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La rápida expansión del coronavirus desde territorio chino y su índice de mortalidad traen a la memoria diferentes enfermedades que han afectado al mundo durante este siglo.
El coronavirus más mortífero hasta el momento había sido el Síndrome Respiratorio Agudo Grave, SARS, el que ha resultado superado por su «pariente» de Wuhan tras infectar en menos de dos meses a un 75% de los contagiados por el SARS en un lapso de nueve meses.
Entre el 2004 y el 2006 fue el turno de la conocida como «gripe aviar», que afectó a 57 países y dejó al menos 157 muertos, y que durante este mes reflotó con pequeños brotes en seis países de Europa.
Más adelante, 12.258 portadores y 155 fallecidos dejó en nuestro país la gripe A (H1N1), conocida también como «porcina» entre los años 2009 y 2010.
Finalmente, el virus del ébola desencadenó una epidemia en África el año 2014, que llevó a la muerte a 11 mil 300 personas en 6 países.
Extreman precauciones
La enfermedad conocida como «coronavirus»,»2019-nCoV»o «neumonía de Wuhan», por provenir de esa ciudad del centro de China, ya registra más de 6.000 casos informados hasta este jueves en 16 países. La cifra de fallecidos, en tanto, se eleva a 170 desde el pasado 9 de enero.
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La principal duda que deja su rápida expansión desde Asia, y la facilidad de contagio a través de vía aérea y los ojos, es si es una más de las epidemias que azotan al mundo continuamente, como el ébola o la gripe aviar, o va camino a convertirse en una pandemia global.
Según la especialista en función y disfunción respiratoria de la Universidad Católica del Maule, Karimé Gonzalez, aún es difícil asegurarlo debido a que recién se están conociendo sus efectos y que se puede transmitir tanto por parte de animales como de persona a persona . El riesgo que ha mostrado, a su juicio, es que «los síntomas evolucionan rápidamente y, con el transcurso de los días, puede convertirse en un síndrome respiratorio de tipo severo«. Por ello el manejo de cada caso debe ser en el menor tiempo posible, e ir adoptando las medidas dependiendo de los síntomas mostrados, «pues no existe una medida antiviral conocida específicamente para esta cepa«.
Además recordó que, por el momento, las medidas de protección ante el virus deben ser el constante lavado de las manos, cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables al estornudar o toser y luego desecharlas, el aislamiento de los pacientes confirmados y la búsqueda de quienes hayan estado en contacto con ellos para realizarles exámenes.
En declaraciones a la BBC la doctora Josie Golding, de la fundación de investigación médica británica Wellcome Trust, afirmó que «ahora estamos muchos mejor preparados para lidiar con ese tipo de enfermedades«, frente a como se enfrentó el síndrome respiratorio agudo grave o SARS, también causado por un coronavirus, que mató a 774 personas en China durante los años 2002 y 2003.
Eso sí, el peligro está latente debido a que aún se desconoce la capacidad del virus de Wuhan para mutar, y que así pueda alcanzar nuevos territorios en los próximos días o semanas.
En tanto la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, reconoció que la posibilidad de que la enfermedad llegue a Chile «no es baja, porque es un virus que es muy transmisible«, y que «las medidas que estamos tomando son con un foco en la protección de las personas, a través de un reforzamiento de la vigilancia epidemiológica para que puedan notificar esos casos«.
