Sudesh Amman, residente de Harrow, al norte de Londres, fue reconocido por las autoridades británicas como el autor del ataque ocurrido en la capital británica el pasado 2 de febrero, en el que tres personas fueron heridas con un cuchillo y una quedó gravedad.
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El joven de 19 años, que fue abatido por la policía tras el atentado, ya era vigilado por las autoridades debido a su historial de antecedentes relacionado con delitos de terrorismo.
Hace una semana había salido de la cárcel luego de cumplir la mitad de una condena de tres años y cuatro meses por posesión y difusión de material terrorista.
Según la Policía Metropolitana de Londres, Sudesh Amman se encontraba con medidas “muy estrictas” de libertad.
Tras el ataque, el Estado Islámico afirmó a través de Amaq, su agencia de difusión, que Amman fue uno de sus combatientes que actuó en respuesta «a los llamamientos a atacar a las naciones de la coalición internacional» que lucha contra los yihadistas en Siria e Irak.
Vínculos con el islamismo
Las autoridades ya tenía conocimiento de sus actividades desde abril del 2018. Un mes más tarde fue arrestado al norte de Londres a los 17 años.
Cuando las autoridades accedieron a su teléfono y otros dispositivos, descubrieron que almacenaba contenido sobre la fabricación de artefactos explosivos y realización de ataques terroristas.
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Además se registraron conversaciones en las que habría compartido con su familia el deseo de realizar un ataque con cuchillos.
“Estaba obsesionado con las armas blancas y fantaseaba con llevar a cabo un ataque”, informa el medio británico Daily Mail.
Al momento de ser encarcelado en 2018, Sudesh Amman declaró su lealtad al Estado Islámico en un mensaje que envió a su novia, en el que además asegura que “si no puedes hacer una bomba, porque familiares y amigos o espías te están mirando o sospechando, toma un cuchillo, molotov, bombas de sonido o un auto por la noche y ataca”.
Según Alexis Boon, jefe del comando contra el terrorismo de la Policía Metropolitana, mencionó al momento de su condena que Sudesh «tenía un gran interés por la violencia y el martirio». En una liberta de notas que pertenecía al yihadista y a la que tuvieron acceso las autoridades, descubrieron que se dibujaba muriendo como mártir.
Desde 2017, Sudesh Amman, ya había expresado abiertamente su convergencia con el yihad, pues hay registro de fotografías del líder islámico Abu Bakr al-Baghdadi y pasajes del Corán que aludían a las mujeres yazidíes como esclavas en sus redes sociales.
También compartió con su familia una revista digital de Al Qaeda y mencionó en un audio a sus hermanos que «el Estado Islámico llegó para quedarse».