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Isis, en la mitología egipcia, es la madre de todos los dioses y la creadora de la llave al más allá. Un nombre poderoso y ejemplo de fuerza que es el que decidió seguir Isis Teao, la primera habitante de Rapa Nui y representante de un pueblo originario que realizó el trámite de cambio de sexo registral tras la implementación de la ley de Identidad de Género.
Para ella el poder tener una partida de nacimiento y documentos que puedan reafirmar legalmente su identidad es un gran logro para la población transgénero (personas cuyas identidades son diferentes del sexo que se les asignó al nacer), que les permitirá dejar de ser «fantasmas» en el sistema público o de salud, y será una ayuda para combatir la indiferencia y la discriminación por parte de algunos sectores de la sociedad.
Teao comenzó a vivir como una mujer hace diez años, mientras la justicia reemplazó su nombre original por el actual en el 2018. Este viernes, en la oficina del Registro Civil de Hanga Roa, se realizó la ceremonia definitiva, que «estuvo súper bonita, fue mi equipo de trabajo y mis testigos. Hubo un incidente con uno de ellos, por lo que el alcalde en persona testificó. Se cambió la partida de nacimiento, y debo esperar que el carnet se emita. Se supone que la gestión es automática y el esperar la cédula lleva como 18 días«.
Sobre su participación en la ceremonia, el alcalde Pedro Edmunds Paoa manifestó que «me encantó» y que fue no solo acompañar a una funcionaria del municipio (Isis trabaja en la Dirección de Desarrollo Comunitario local), sino que se transformó en una demostración «de que estamos abiertos a la diversidad, la equidad y la justicia. Nos deja tranquilos con la evolución de Chile como país«.
Las bases del Amor
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Autosustentabilidad, Mejoras continuas, Optimización de los recursos y Responsabilidad social son las partes que componen el plan municipal «Amor» del municipio de Rapa Nui, que busca que el año 2034 el territorio insular pueda sostener sus necesidades de manera integral, usar solamente energías naturales y esté libre de contaminación.
Edmunds explica que el plan es a largo plazo porque «se necesita una generación para ver los resultados en todos los ámbitos» y que, por supuesto, temas como la aceptación a la diversidad y la inclusión están presentes. «No entregamos este mensaje solo para enorgullecernos, es para mostrar que así debe ser la vida«, señaló.
«Somos bendecidas»
En la tradición ancestral polinésica, las personas transgénero no sufren ningún tipo de prejuicio y, de hecho, son vistas como «bendecidas» al poder ejercer labores masculinas y femeninas al mismo tiempo. Teao relata que en Tahití son conocidos como «mahu» y que incluso existen deidades transgénero, lo que demuestra que es visto con total normalidad. Como debería ser en todas partes, opina, y para eso trabajará ahora.
Su meta es poder ser «un estandarte de lucha por la diversidad» a través del trabajo conjunto con el municipio, para «desmitificar paradigmas y juicios preconcebidos erróneos. Como lo hace Daniela Vega en el ámbito del arte, yo quiero hacerlo desde las políticas públicas y sociales en pos de un crecimiento equitativo«.
