Los hospitales de Hong Kong redujeron servicios el martes en el segundo día de huelga de personal sanitario para reclamar que se cierre por completo la frontera con la China continental, para contener un virus que causó su primera muerte en el territorio semiautónomo.
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Todos los accesos fronterizos de Hong Kong salvo dos se cerraron a medianoche después de que más de dos mil trabajadores sanitarios iniciaran los paros el lunes. Pero el martes, las autoridades sanitarias informaron de dos pacientes adicionales sin viajes conocidos al epicentro del virus, lo que elevaba a cuatro el número de contagios locales.
Ese aumento “indica un riesgo significativo de contagio en la comunidad” y podría presagiar un brote “a gran escala”, indicó Chuang Shuk-kwan, director de la rama de enfermedades contagiosas en el Centro de Protección Sanitaria.
Según la Alianza de Empleados de la Autoridad Hospitalaria en Hong Kong, organizadora de la huelga, más de siete mil sanitarios se sumaron a los paros el martes para exigir el cierre de una frontera que seguían cruzando decenas de miles de personas al día.
La Autoridad de Hospitales de Hong Kong anunció una reducción de servicios porque “un gran número de los empleados están ausentes de su puesto” y “los servicios de emergencias en hospitales públicos se han visto afectados”.
Fantasma del SARS, aún presente en Hong Kong
En 2002 y 2003, Hong Kong se vio muy afectado por el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés); provocado por un virus de la misma familia que el brote actual. La confianza en las autoridades chinas está por los suelos tras meses de protestas contra el gobierno en el centro financiero asiático.
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La asediada jefa de gobierno, Carrie Lam, criticó la huelga y dijo que el gobierno hacía todo lo que podía para limitar el flujo de personas que cruzan la frontera.
“Se han visto afectados servicios importantes, operaciones críticas” como tratamientos contra el cáncer y la atención a recién nacidos, indicó Lam a la prensa. “De modo que pido a los que participan en esta acción que pongan los intereses de los pacientes y de todo el sistema público de salud sobre todo lo demás”.
También el martes, el líder del cercano enclave de Macao pidió a los responsables de los casinos de la ciudad que suspendieran sus operaciones para impedir más contagios, después de que un trabajador de uno de los hoteles diera positivo en el grupo. Macao ha registrado 10 casos en total.
La mayoría de los casos de la enfermedad han sido moderados. La mayor parte de los muertos eran personas mayores con otros problemas de salud, como diabetes o enfermedad cardiaca.
China ha tenido problemas para mantener los suministros de máscaras para frenar los contagios, así como trajes protectores y otros objetos clave. Las autoridades han impuesto controles de temperatura en viviendas, oficinas, comercios y restaurantes, exigen llevar mascarillas en público y tratan de mantener a más de 50 millones de personas en sus casas en Wuhan y las ciudades vecinas.
El presidente de China, Xi Jinping, presidió el lunes la segunda reunión especial del máximo organismo del Partido Comunista desde el inicio de la crisis.