Ni siquiera 24 horas pasaron entre que el INDH presentó la querella por torturas luego de la golpiza que sufrió Matías Soto en Puente Alto para que apareciera un caso tanto o más grave que incluye violencia policial desatada.
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Ayer, el sistema de denuncias en línea del INDH recibió la alerta de la madre de un joven de 25 años que fue brutalmente golpeado por Carabineros el pasado 28 de octubre, un día antes que a Soto, resultando con heridas de gravedad que lo llevaron a hospitalizarse en el Hospital Sótero del Río.
Este lunes, un equipo de la sede metropolitana del INDH llegó al centro asistencial, donde la propia víctima relató los brutales detalles del calvario que vivió luego de asistir a una manifestación en el sector de Protectora de la Infancia.
Según consta en la querella y el relato de la víctima, un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales se encontraba disolviendo la manifestación cuando el joven observó que un grupo de efectivos agredía a una adolescentes. Allí habría sido el momento en que el joven decidió confrontar a los carabineros que, posteriormente, se habrían ensañado con el puentealtino.
Pablo Rivera, coordinador de litigios estratégicos del INDH, manifestó que tras el intento de auxilio a la adolescente, «alrededor de seis funcionarios de carabineros, todos de dotación de Fuerzas Especiales, lo golpean violentamente con golpes de pies, puños y bastón de servicio. Esto continuó de manera bastante agresiva y, según consta en videos que circulan en redes sociales, lo ingresan a una en la parte de atrás de una camioneta».
«Tiro de gracia» y la luma
Las torturas habrían continuado mientras el joven fue trasladado a la 20º comisaría de Puente Alto, según la denuncia, mientras los carabineros le reprochaban haber participado en la manifestación. El hecho se vuelve aún más cruento luego de que, según el relato de la víctima, una carabinera lo amenazara sexualmente, pidiendo «vaselina para introducirle la luma».
Pero la policía no se habría quedado allí. «Claramente es un caso brutal de violencia policial. Lo amenazan de muerte, lo apuntan con la pistola y vociferan que quien le va a dar el tiro de gracia», señaló Pablo Rivera.
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La víctima quedó gravemente lesionada con fracturas costales, incluso, según el parte médico, una de las fracturas perforó su pulmón el que debió ser drenado para que la víctima lograra respirar adecuadamente.