Los pronósticos más negativos –incluso del Banco Central- auguraban que 2020 partiría con desempleo en los dos dígitos, producto de la crisis social y su impacto en la economía, pero eso no ha sucedido.
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El INE informó que la tasa de desempleo en el trimestre octubre-diciembre llegó solo a 7%, sin embargo esta aparente baja cifra esconde una realidad que prende las alarmas. “Si bien el incremento es menor al esperado, preocupa aumento de la informalidad”, decía el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, cuando se conoció este indicador.
Y es que el propio organismo profundizó ayer en un dato que había adelantado: la tasa de ocupación informal, que implica trabajos de menor calidad, sin cotizaciones ni coberturas, llegaba a 30,4%, la más alta desde que se comenzó a registrar en 2017, llegando a un total de 2.601.000 personas y aumentando en 87.561, respecto al mismo lapso de 2018.
“Si hace un año el empleo asalariado formal aumentaba en 78 mil anual, pasamos a una destrucción de 9 mil. Eso es un cambio drástico en muy corto tiempo”, alerta Juan Bravo, investigador de ClapesUC.
547
mil ocupados informales están en el sector del comercio
Añade que son dos los factores clave y que mal se puede decir que “ayudan” a frenar que la tasa de desempleo no se dispare como se esperaba: el cuenta propia y el asalariado informal.
En ese sentido, el experto recalca si son casi 9 mil los trabajadores que han dejado empleos asalariados formales, “el empleo informal aumenta en 25 mil, que es una persona que tiene un trabajo con un esquema de subordinación, pero no tiene cotizaciones, un empleo en negro dependiente, pero que no está bajo el amparo de la ley”.
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En tanto, si se observan los sectores de la economía que lideran estos trabajos, también se puede atender al perfil de quien labora en ellos. “El comercio es donde tenemos aumentos más importantes del empleo informal por cuenta propia, que tiene que ver con ir a vender cosas, el comercio ambulante”, indica Bravo.
6,9
por ciento es el alza de ocupados informales que registra el comercio entre octubre y diciembre
Y es que “la gente desempleada, mientras encuentra trabajo, que le va a costar entre 3 y 6 meses, está saliendo a la calle a buscar alternativas económicas. Es un efecto normal”, expresa Martín Ireta, director de Postgrado de la Escuela de Negocios de la U. Mayor.
Pero a ello, también se suma el uso de las tecnologías, al vender por internet, siendo chofer o repartiendo comida. Así, el especialista de ClapesUC apunta que “el ecommerce y las aplicaciones te permiten capear la situación de desempleo y son más insensibles a los cambios de la situación económica”.
Por otro lado, añade que está la construcción, que “tiene que ver con ‘pololos’, alguien que va a arreglar algo a una casa (…) hay mucho arreglo informal entre conocidos”.
1,3
millones de ocupados informales son por cuenta propia en trimestre octubre-diciembre
De esta manera, la gente que queda cesante se emplea en este tipo de trabajos, con lo que impide esconder la realidad. “Eso tiene que ver con la definición de empleo en la estadística oficial (del INE), donde basta con haber trabajado una hora a la semana por un pago”, explica Bravo.
Así, ejemplifica que los semáforos humanos que vemos en las calles de Santiago pidiendo propina aparecen como ocupados. Asimismo, “si me despiden y vendo ‘Super 8’ en la calle, la tasa de desempleo no cambia en nada”, añade.
Equilibrio al regular
Debido a que son las plataformas tecnológicas las que están entregando un soporte a estas personas que se “autoemplean”, es importante que las mediciones de estadísticas laborales aclaren este panorama.
En ese sentido, Bravo sostiene que el INE está trabajando en crear nuevas categorías, “que permtirán identificar a estos tranbajadores que están en una zona gris”.
$551.323 fueron los ingresos promedio de los asalariados en diciembre, según la encuesta del Centro de Microdatos de la U. de Chile. En el caso de los cuenta propia, el promedio fue de $385.323
Por otro lado, Ireta critica que Chile se ha quedado rezagado en regular este tipo de empleos y empresas para que dejen su carácter precario. “Este mercado que es informal tiene que formalizarse. En EEUU pagan impuestos”, recalca.
Eso sí, el expertos de ClapesUC advierte que cualquier normativa laboral que apunte a las aplicaciones debe tener un equilibrio “en no matar actividad”, pero también “tener una protección” para los denominados “socios” o “colaboradores”.
