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La Municipalidad de Providencia desmintió el haber ordenado labores de «inteligencia» a una ex funcionaria, quien denunció que recibió órdenes para infiltrarse en el grupo de manifestantes conocido como «primera línea».
Según la demandante Evelyn Quezada, a través de un grupo de whatsapp informaba de lo que acontecía en Plaza Baquedano, indicando que la directora de fiscalización de la municipalidad María Ivonne Johansen le decía que «tenía que jugármela, demostrar que hacía bien esta pega y que considerara que mi contrato acababa pronto«.
Ante este relato, el municipio declaró que «no realiza labores de inteligencia, como ha sugerido Evelyn Quezada, ex funcionaria de la Dirección de Fiscalización, quien tras renunciar ha demandado a este servicio público argumentando dicho motivo«. Además, aseveró que Quezada «contó siempre, por parte de la actual administración, de un contacto permanente con sus jefaturas y autoridades municipales, siendo objeto de diversas facilidades cada vez que enfrentó alguna problemática«.
Asimismo, y pesar de esto, se dio inicio a «una investigación sumaria para esclarecer los hechos denunciados. Sin perjuicio de ello, desde ya podemos señalar que la ex funcionaria indica que habría recibido las supuestas instrucciones de ‘infiltrarse’ en reuniones con fecha 19 y 20 de noviembre; siendo que en dichas fechas, estaba haciendo uso de una licencia por enfermedad común».
Respecto a la Plaza Baquedano, la municipalidad aseguró que «seguirá siendo monitoreada para este propósito con fines siempre internos y con el único objeto de catastrar los daños sufridos al Bien Nacional de Uso Público de Providencia, que lamentablemente ya supera los 1.200 millones de pesos».