El desempleo no crece, pero sí el trabajo de menor calidad, ese que no tiene contrato ni cobertura social, también con ingresos variables. De eso dábamos cuenta ayer en este medio, dando cuenta de una precarización laboral que prende alarmas.
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Y una de las maneras que las personas están sorteando la cesantía es a través de las aplicaciones de transportes o de delivery. Si bien, en general, aún el uso de estas herramientas tecnológicas son complemento de ingresos, no poco se lo están tomando como un empleo en serio, pese a que no sean considerados formalmente como trabajadores, sino que “colaboradores” o “socios”.
12,2
por ciento de choferes que entraron a Cabify lo hizo porque su pyme falló
Al menos así lo evidenciaron desde una de estas apps. De acuerdo a un análisis realizado por Cabify, se ha registrado desde el 18 de octubre hasta antes de Navidad un aumento de nuevos conductores, en promedio, de 29,4% semanal, según un análisis del departamento de Data & Analytic de la empresa.
Asimismo, cuatro de cada diez conductores nuevos encuestados señalaron que decidieron unirse a la plataforma porque perdieron su empleo. Algo parecido sucede en la competencia. Según cuenta Felipe Simonsohn, director de Asuntos Corporativos de DiDi, “luego del 18 de octubre, tuvimos un aumento importante de socios conductores habilitados en la aplicación, lo que coincidió con nuestra expansión en todo Chile”.
15%
de los conductores de DiDi lo hace de manera full time
El ejecutivo complementa detallando que el perfil de los conductores habla también de la realidad que está viviendo el país. “Desde conductores que manejan más de ocho horas por día, como forma de paliar la desocupación, hasta personas de la tercera edad, jóvenes, mujeres jefas de hogar e independientes que manejan algunas pocas horas cada día para complementar sus jubilaciones, renta o generar ingresos para la manutención de sus hogares y familias”, afirma.
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¿Trabajadores?
Se sabe que estas empresas no consideran a estas personas como trabajadoras, pero si estas comienzan a considerar esta actividad como un verdadero empleo ¿llegó el momento de regular para que no sea un trabajo precario?
“Con respecto a estos servicios que se hacen a través de esas empresas, efectivamente está en análisis la precarización, como una variable de empleo informal”, expresa Julio Contreras, abogado laboralista y académico U.Central
El legista subraya que en países como EEUU ya se está yendo en dirección a normar esta relación entre app y socio conductor, pero señala que “en Chile la jurisprudencia ha ido en un sentido distinto”.
290
mil conductores a nivel nacional suman Uber y DiDi
Aunque recalca que estas plataformas ejercen un tipo de subordinación que podría permitir considerarlas como empleadores. “Tienen mercanismos de control con el conductor, puede imponerle sanciones, le establece rutas. Desde esa perspectiva, estos elementos son los que han sido tomados en legislaciones en el mundo”, dice.
Si bien indica que avanzar en reconocer a estas personas como trabajadores, reconoce que “eso va a considerar aumentos en costos para las apps que va a ser traspasado al consumidor”.
Sin embargo, entre las aplicaciones también preocupa el avance que está teniendo la ley que busca regular su funcionamiento y que salió de la Cámara de Diputados con mayores exigencias como la obligatoriedad de la licencia profesional para los conductores y el cuán antiguos pueden ser los vehículos que se usen.
El ejecutivo de DiDi recalca que la normativa debería apuntar a que “permita a las personas moverse y emprender con este tipo de aplicaciones de forma accesible”. Asimismo, recalca que es diferente la situación de los taxistas que se dedican solo a trabajar en ello, frente a sus conductores, por eso “deben ser regulados con una mirada distinta”.