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Debido a que pasamos tanto de nuestro tiempo en el trabajo, no es raro que el amor pueda nacer entre colegas y se terminen formando parejas.
En un reciente estudio del sitio Laborum.com, un 53,1% de los consultados dijeron que han mantenido un vínculo sentimental con algún compañero laboral y un 59,5% lo considera «normal». Pero, a pesar de ello, casi un 25 por ciento afirmó que prefería mantenerlo en secreto y un 50,4% dice tener reparos de confesar su estado civil, por razones tales como la desconfianza con las jefaturas, posibles conflictos de interés o el nivel de seriedad que puede llegar a tener la relación.
Sobre este punto la gerente de marketing de Laborum.com, María Jesús García-Huidobro, recomienda «ser transparentes, si es que la relación va en serio. Para evitar malentendidos, siempre se recomienda transparentar las relaciones antes de que los rumores perjudiquen la relación y la imagen de cada uno como profesional dentro de la empresa«.
En otros resultados el 53,4% de los encuestados señala que si la pareja sabe mantener las formas no debería haber inconvenientes, y un 52,4% estima que situaciones de este tipo se deberían analizar caso a caso.
García-Huidobro recalca que «son procesos naturales, que se dan entre personas que comparten tanto tiempo juntos, pero siempre es importante que tanto las organizaciones, como los involucrados transparenten su postura y decisiones al respecto«.
Donde sí puede haber problemas es en aquellas relaciones que involucran a jefes y subalternos. Según el estudio, un 48,9% mencionó que podía ser perjudicial, ya que el superior podría hacer diferencias con su pareja, mientras un 38,2% afirma que puede opacar la meritocracia del trabajador y asociar sus logros a su situación personal.
Ahí, concluye la experta en empleo, «es importante poder tomar medidas para que ninguna de las dos personas se vean perjudicadas«.
