Los familiares y víctimas lo exigen. Se requiere voluntad política para avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido en Colonia Dignidad. Por eso, luego de que hace más de dos años los antropólogos Iván Cáceres y Kenneth Jensen identificaron zonas donde presuntamente fueron quemados cuerpos de víctimas de la dictadura -y que inicialmente habían sido enterrados en fosas- han presionado para obtener recursos para periciar los posibles restos.
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Tanto el gobierno chileno como el alemán han manifestado disposición para avanzar, pero eso no ha sido suficiente y cientos de personas siguen esperando. De hecho, según la abogada de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaprecidos y de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos del Maule, Mariela Santana, en ese transcurso de tiempo tres dirigentas han fallecido con el anhelo de justicia y verdad.
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Pero ahora, ante la irrupción de un reportaje realizado por la TV alemana, donde se responsabiliza por el retraso directamente al ministro de Justicia, Hernán Larraín, ven una nueva luz de esperanza.
“Sólo la presentación de una querella por destino final, por los delitos de inhumaciones y exhumaciones ilegales contra quienes resulten responsables, nos permitió abrir el camino para más diligencias. Pero ante el compromiso del gobierno alemán de financiar los peritajes de los sedimentos encontrados, el Ejecutivo se desligó, siendo que la primera responsabilidad la tiene el Gobierno de Chile”, reprochó la abogada.
El análisis de esos sedimentos, en sitios donde las víctimas fueron enterradas, desenterradas y quemadas, permitiría dar con secuencias claves de ADN.
En ese sentido, enfatizó en que perfectamente el Gobierno podría haber agilizado los trámites, pues “tiene la obligación de financiar la investigación”, ya que esta es una de las “pocas posibilidades” que se vislumbran para encontrar a detenidos desaparecidos.
El también abogado de las víctimas de Colonia Dignidad, Hernán Fernández, enfatizó en que “el Estado ha sido indolente respecto de las necesidades de miles de familias. El Estado es responsable de lo que ocurrió y no ha estado a la altura”.
Por su parte, el abogado Roberto Celedón, si bien reconoció la premura con la que han abordado los casos algunos abogados del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, en general, consideró que “no hay una conducta proactiva para avanzar en el esclarecimiento de los hechos”.
Las diligencias pendientes
Consultada respecto de las diligencias que se podrían solicitar, la abogada Mariela Santana deslizó que habrían nuevas peticiones ante el ministro Mario Carroza. Entre ellas, se podría exigir que se le vuelva a tomar declaración a quien actuó como operador de la retroexcavadora que se usó para remover cuerpos de las fosas, Willy Malessa, y a otros jerarcas alemanes del enclave, “para ir achicando el círculo de agentes del Estado que estuvieron en el lugar”.
Además, que “no se esté sujeto a la burocracia de pedir financiamiento en el extranjero y el Gobierno se ponga la mano en el bolsillo”.
La defensa de Justicia
Ante los cuestionamientos, desde el Ministerio de Justicia emitieron una declaración donde detallaron las medidas que se han adoptado, haciendo hincapié en que en las autoridades hay especial interés “por avanzar en el esclarecimiento del ocurrido en Colonia Dignidad, ya que el compromiso irrestricto de estas autoridades es resolver este tema a la brevedad posible, haciendo todos los esfuerzos posibles, desde el primer día, para dar justicia a las víctimas de Colonia Dignidad”.
Complementaron con que, a través de la Subsecretaria de Derechos Humanos, se han destinado 328 millones de pesos entre los años 2017 y 2018 para el financiamiento de pericias que permitan esclarecer los crímenes.
“Se nos está yendo la vida y no han hecho nada”
Myrna Troncoso, coordinadora de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos del Maule, tiene pocas expectativas de lo que pueda hacer el ministro Hernán Larraín. No la sorprendió el reportaje de la TV alemana. Para ella, como reconoció a Publimetro, el secretario de Estado, “siempre encubrió a Paul Schäfer. Fue su amigo y nunca ha hecho nada por avanzar. Él mira para el otro lado y hace como que Colonia Dignidad no existió”.
Recordó que cuando viajó a Alemania, representantes de Derechos Humanos le transmitieron que no había un interlocutor acá en Chile. “Me decían que no veían disposición”, aseveró.
Para Myrna, el Programa de DDHH tampoco sirve porque “no hay voluntad política, niegan todas las cosas extrañas que pasaron, tantos negocios que tenían con los colonos. Era macabro y ahora hacen turismo ahí, hacen fiestas arriba de nuestros muertos”.
Hay ocasiones, relató, en que han sentido que las cosas avanzan, “pero siempre hay una mano que entrampa todo. Se nos está yendo la vida y no han hecho nada”.
En esta etapa, para la la agrupación, lo más urgente es analizar los sedimentos que se sacaron del sector de las quemas “y que Chile asuma la responsabilidad de los crímenes”.