Los asistentes repletaron la cancha La Esparraguera de Quillón, Región de Ñuble; para estar presente en la décima versión del «Tomatilón», más conocido como la «Guerra del Tomate»; uno de los eventos más esperados por turistas y lugareños durante la temporada de verano.
PUBLICIDAD
Se utilizaron más de 100 toneladas de tomate, los que se dispusieron en la medialuna como «armamento» para los asistentes. Al mismo tiempo, camiones aljibe y carros de bomberos fueron los encargados de bajar la temperatura en el improvisado coliseo, con más 20 mil litros de agua.
Los más experimentados llegaron preparados con escudos, cascos y hasta antiparras para mitigar los golpes del fruto típico. Por otra parte, los que asistieron por primera vez sólo hicieron gala de su valentía; entrando a la medialuna sin mayor protección. Aún así catalogaron la experiencia de inolvidable.
«Estamos contentos, porque ha llegado una gran cantidad de público a esta nueva versión de la «Guerra del Tomate»; una actividad que sin duda es la más esperada por los quilloninos y también por quienes nos visitan. Quiero hacer hincapié en que todo el tomate que se ocupa para la guerra es fruto en desuso, no apto para el consumo humano y muchos de los ejemplares ya maduros en sobremanera»; recalcó Vladimir Peña, alcalde (s) de Quillón.
Paul Vásquez “El Flaco”, animó y participó de la Guerra del Tomate
El encargado de animar la nueva versión tomatilona, Paul Vásquez “El Flaco”, dejó su improvisado escenario para entrar a la medialuna y dar desde allí dar el inicio a la «batalla». Cubierto sólo con un casco de bombero, el ex Dinamita Show recibió a tomatazo limpio a los gladiadores, que terminaron por unirse para bombardearlo.
Y a pesar de que “El Flaco” catalogó el tomatilón como una gran experiencia; no la pasó muy bien, ya que cuando subió a la grúa para refrescar a los guerreros, dos tomatazos lo obligaron a salir medio aturdido.
“Estuvo entretenido, pero tengo que aclarar que los cabros tienen buena puntería (bromeó). Era el riesgo entrar a la medialuna, dos tomates buenos y ahí quedé. Todo el rato volvería a la guerra del tomate”, dijo Vásquez.