El brote de coronavirus, ahora conocido internacionalmente como COVID-19, ya está presente en todos los continentes tras la aparición de un enfermo en Egipto que fue puesto en cuarentena. En tanto, el ministerio de Salud de China confirmó la muerte de 1.666 personas y el contagio de otras 68.917 por la enfermedad expandida desde la ciudad de Wuhan.
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Este domingo, autoridades de Taiwan confirmaron el primer deceso en la isla. Se trataba de un taxista de unos 60 años, que había sido hospitalizado el pasado 3 de febrero y no registraba viajes al extranjero, por lo que se cree que se contagió tras haber tomado pasajeros venidos desde China, Hong Kong o Macao.
Éste se convierte en el quinto deceso fuera del gigante asiático tras los ocurridos en Filipinas, Japón, Francia y Hong Kong, y se suma a los 789 casos registrados fuera de China continental.
Prohibición de movimientos
Autoridades de la provincia china de Hubei, desde donde se inició la expansión del virus, decretó la suspensión del tráfico peatonal y de vehículos en una medida que se suma al encierro forzado de millones de personas en sus casas y el cierre de todos los lugares públicos no indispensables, en un intento de detener la epidemia. Las únicas excepciones son los automóviles de emergencia, los que transporten productos de primera necesidad o que cumplan servicios públicos.
La orden del gobierno local, además, entrega autorización a una persona de cada hogar para salir una vez cada 72 horas para salir y poder realizar sus compras. En el caso de que algún residente presente síntomas de coronavirus, debe ser informado de inmediato para ser atendidos o colocados en cuarentena.
También, se mandata a las empresas para que no reanuden sus actividades a menos que están autorizadas. Las que ya las hayan recomenzado, en tanto, deben someterse a las medidas de prevención respectivas.
