Un hombre de 87 años y una mujer de 84, ambos de nacionalidad japonesa, fueron las primeras muertes confirmadas por el brote de coronavirus en el crucero Diamond Princess que se mantenía en cuarentena y finalmente el día de ayer permitió que bajaran los pasajeros.
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El caso ha generado inquietud en el país, especialmente por las críticas que ha generado la gestión de crisis que ha llevado adelante la autoridad.
La información fue confirmada a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Salud de Japón, donde se detalla la muerte de los adultos mayores, parte de los 621 pasajeros del crucero que habrían estado contagiados.
Cabe recordar que a bordo del Diamond Princess había unos 3.700 pasajeros cuando se decretó su aislamiento el pasado día 3 de febrero, pese a que terminó la cuarentena y algunos lograron descender del barco hay miles que se mantienen en el lugar a la espera de los resultados de sus test médicos.
Críticas a las autoridades
El fracaso de la cuarentena quedó nuevamente de manifiesto cuando las autoridades anunciaron 79 casos nuevos, lo que elevó la cifra total a 621. Faltaba conocer los resultados de otros pasajeros y tripulantes, de un total de 3.711 personas a bordo.
Se ha cuestionado la decisión del gobierno japonés de mantener a la gente a bordo del buque, que algunos expertos consideraron era un incubador perfecto del virus. El Diamond Princess es el sitio de la mayor cantidad de infecciones fuera de China, donde la enfermedad llamada COVI-19 se originó a fines del año pasado.
Muchos gobiernos extranjeros han dicho que no permitirán que los pasajeros regresen a sus países sin pasar por una nueva cuarentena, de manera que llamó la atención ver a pasajeros desembarcar, abordar taxis y desaparecer en Yokohama, donde se encuentra la nave.
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Los que han dado negativo para el virus han cumplido con los requisitos de cuarentena y son libres de irse a casa en transportes público, dijo el ministro de Salud, Katsunobu Kato.
Unos 500 pasajeros que planeaban partir el miércoles habían abandonado el barco hacia la noche, y las autoridades japonesas dirigirán el desembarco de los 2.000 restantes a lo largo de tres días. El Diamond Princess quedó en cuarentena en Yokohama después que se detectó el virus en un pasajero que había desembarcado previamente en Hong Kong.
Aunque las autoridades japonesas insisten que la cifra de infectados se está reduciendo, el número de casos sigue aumentando diariamente. El lunes dieron positivo 99 personas y el martes 88.
Los tripulantes, que no podían estar encerrados en sus cuartos porque debían trabajar, permanecerán a bordo.