En el frontis del ex Regimiento Granaderos, en Iquique, se encuentra un cerco de púas instalado por el Ejército. Ello según la institución debido a los múltiples ataques que ha recibido el cuartel en los últimos cuatro meses.
PUBLICIDAD
Pero pese a su férrea defensa, la Dirección de Obras Municipales (DOM) exigió a los militares retirar el cerco dentro de un plazo de 24 horas. Esto ya que incumple el plan regulador y representa un riesgo para los transeúntes.
Defensa del Ejército de Iquique
Aún así, desde el cuartel se defendieron aludiendo a que es una «barrera pasiva» para mitigar los atentados contra el recinto. Según consigna El Mercurio, este jueves hubo una reunión entre la institución y las autoridades municipales. En la instancia la VI División del Ejército defendió el cerco asegurando que está dentro del predio fiscal y que, por lo tanto, no infringe «ninguna normativa».
Posteriormente, a través de un comunicado acordaron que «existe una discrepancia respecto a una reducida parte de los deslindes del predio fiscal destinado para los fines propios de la VI División de Ejército, los que serán corroborados por personal especializado en el más breve plazo y, de ser necesario, se adecuará la ubicación de la barrera de protección pasiva».
Por su parte, el alcalde Mauricio Soria sostuvo al medio citado que le pidió al Ejército «que se pudiera instalar algo de una materialidad más amigable entre el cerco instalado y el espacio donde transitan las personas, que permite evitar accidentes y proteja a los transeúntes».