Europa aumentó su alerta por el coronavirus debido a la muerte de dos personas en el norte de Italia y la confirmación de 40 casos.
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Un hombre de 78 años, una de las tres personas infectadas en Véneto, murió el viernes y esta mañana una mujer falleció en Lombardía.
Según ABC, el gobierno hizo un llamado a la calma, pero algunos sectores ya están llamando a la suspensión provisoria del “Schengen, el tratado de la Unión Europea que abolió los controles fronterizos”.
El primer ministro Giuseppe Conte indicó que se están analizando “medidas extraordinarias” para enfrentar el virus, ya que los casos se han incrementado en forma significativa en pocas horas.
Por ahora, una docena de localidades del norte de Italia están bajo cuarentena luego de que un nuevo virus detectado en Chena cobró la primera víctima mortal y causó cada vez más casos entre personas que no tenían relación directa con el origen del brote.
Los contagios secundarios llevaron a las autoridades de localidades en las regiones de Lombardía y Véneto a ordenar el cierre de escuelas, negocios y restaurantes, y a cancelar eventos deportivos y misas. El alcalde de Milán, la capital comercial del país, decretó el cierre de las oficinas públicas.
En una de las zonas más afectadas, Codogno, donde uno de los primeros pacientes del grupo estaba en estado crítico, su avenida principal estaba prácticamente desierta el sábado, con sus supermercados, restaurantes y tiendas cerrados. Las pocas personas que estaban en la calle se cubrían la cara con mascarillas, que estaban casi agotadas en las farmacias.
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Cientos de personas que entraron en contacto con los más de 20 pacientes confirmados en el país estaban aislados a la espera de los resultados de sus pruebas, y equipos de Protección Civil instalaron un hospital de campaña en el exterior de uno cerrado en Veneto para examinar al personal médico.
Una primera ordenanza del Ministerio de Salud impuso una cuarentena sobre 10 localidades de Lombardía en torno a Lodi, al sureste de Milán, luego de que la región reportó el viernes que el número de infectados allí se cuadriplicó. A título individual, otras ciudades fuera del cordón sanitario, como Cremona, promulgaron sus propias restricciones y cancelaron las clases tras confirmar casos.
