El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó estar dispuesto a firmar personalmente un acuerdo de paz con los talibanes, mientras continúa la tregua iniciada el sábado entre el gobierno de Afganistán y los grupos extremistas islámicos.
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Antes de iniciar una visita a la India, Trump afirmó que «quiero ver cómo funciona este periodo de tregua de una semana (…) Si funciona en la próxima semana, pondría mi nombre en él. Es hora de volver a casa«. El tratado, que se firmará este 29 de febrero en Doha, permitiría la retirada progresiva de los 12.000 soldados estadounidenses que permanecen en Afganistán.
La suspensión de las hostilidades ha sido mayoritariamente respetada este domingo, a pesar de algunos choques menores en las provincias de Kandahar, Badajshan y Kunduz. «En general, estamos viendo una reducción de la violencia», dijo el ministro del Interior afgano, Massud Andarabi.
Tras la muerte de dos soldados ocurrida este sábado en la provincia de Balj, el portavoz talibán Zabihulá Mujahid recordó que «cada disparo de los muyahidines no debe considerarse una violación» del pacto porque «no es un alto el fuego».
Según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán, 3.404 civiles fueron asesinados y 6.989 resultaron heridos en el país durante el 2019.
