Desde que inició el estallido social, el 18 de octubre del año pasado, Carabineros ha presentado cerca de 400 querellas para resguardar y proteger el derecho a justicia de sus funcionarios.
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Esto debido a las constantes amenazas, exposición a actos de violencia y mayor carga de trabajo que han tenido en los últimos cuatro meses por las manifestaciones, según informó Radio Bío Bío.
La institución hizo un llamado a sus funcionarios a denunciar este tipo de hechos para que se realicen las investigaciones respectivas y se puedan sancionar, eventualmente.
Asimismo, hasta la fecha un total de 110 hijos de policías uniformados han denunciado ser hostigados o amenazados por tener un papá carabinero.
Cabe recordar que tras el inicio de la crisis social, Carabineros ha sido fuertemente cuestionado por organismo de Derechos Humanos nacionales e internacionales.
El general director de la institución, Mario Rozas, también ha tenido que enfrentar estas críticas, en donde desde muchos sectores han pedido su renuncia al cargo.
La policía uniformada ya debió suspender el uso de las escopetas antidisturbios, salvo ante un inminente peligro de muerte, mientras que varios de sus funcionarios han sido formalizados por delitos como homicidio frustrado, cuasidelito de homicidio, torturas, apremios ilegítimos y abuso sexual.
