Este lunes el Presidente Sebastián Piñera retomó sus labores en el Palacio de La Moneda. En la instancia, el Mandatario se reunió con sus ministros para analizar cómo abordarán la llegada de marzo, puesto que las organizaciones sociales ya han anunciado movilizaciones para el tercer mes del año.
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Tras el término del Consejo de Gabinete, Piñera llamó a un acuerdo «por la paz y la democracia» y a “condenar a los que no condenen la violencia y condenar a los que atentan contra la democracia».
“Hago un llamado a todos los chilenos a avanzar durante el mes de marzo en los temas que más preocupan e interesan a los chilenos”, instó el jefe de Estado.
“Aquí la línea divisoria no es entre el Gobierno y la oposición, es mucho más significativa y profunda. La línea divisoria es entre aquellos que creen en la democracia y que quieren vivir en paz y aquellos que practican la violencia y quieren destruir a nuestra democracia”, continuó.
Según trascendió, en la reunión el mandatario pidió al Congreso avanzar en la «Agenda Social» propuesta por el Gobierno, llamando a aprobar la reforma a las pensiones y a la salud, además de avanzar en la modernización y fortalecimiento de Carabineros, la Ley de Inteligencia y el proyecto para resguardar la infraestructura crítica con apoyo de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, el Presidente insistió en que este avance servirá “para proteger empleos, ingresos y las pymes”, debido a la “difícil situación económica” que atraviesa el país tras el estallido social de octubre.
Finalmente, respecto al proceso constituyente, Piñera afirmó que “necesitamos vivir en paz y asegurar el orden público para tener un plebiscito el día 26 de abril, que sea democrático, que sea limpio, que sea trasparente. Todos queremos mejorar, cambiar, modificar, perfeccionar la Constitución”.
“Nuestro Gobierno va a garantizar este plebiscito y también va a respetar la decisión que libre y soberanamente tomemos los chilenos el día 26 de abril”, sentenció.
