Uno de los argumentos centrales de quienes están por el Rechazo de cara al plebiscito, es que no hay un ambiente pacífico para realizar un proceso constituyente. Por eso, fue una contradicción que, en medio de una marcha de adherentes a esa opción, se vieran acciones de violencia desmedida.
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Más contradictorio aún fue que luego, en videos difundidos en redes sociales, se acusaba que los elementos que utilizaron los protagonistas de dicha movilización, fueron diseñados y almacenados en una sede vinculada a la UDI, en Bulnes 80, en el centro de Santiago.
La tienda rápidamente salió a desmarcarse de lo ocurrido, señalando que «el lugar donde se elaboraron los escudos no es una sede financiada con dineros públicos ni por el partido», y que, de comprobarse que hay militantes involucrados, aplicarán «todas las medidas administrativas y disciplinarias que contemplan nuestros estatutos».
En línea con eso, el secretario general de la colectividad, Jorge Fuentes, recibió ayer miércoles a la directiva comunal de Santiago, quienes le hicieron entrega de un informe de los hechos. Así, ratificó que si logramos acreditar la participación de un militante de la UDI en un hecho que incite a la violencia o al odio, vamos a juntar los antecedentes para que ese militante sea pasado al Tribunal Supremo».
En los mismos términos, el subjefe de la bancada de diputados UDI, Álvaro Carter, indicó que quienes participaron de esta marcha son solo un grupo «de inadaptados que lo único que hacen es provocar desórdenes y hacerle un flaco favor a la violencia (…) No se puede permitir la violencia y se ha dicho en todos los tonos posibles».
Asimismo, el diputado Jaime Bellolio, sostuvo que, a diferencias de sectores de la izquierda extrema, ante este episodio todo Chile Vamos a salido a condenar la violencia registrada. «No es posible legitimar la violencia como un medio válido, se requiere una separación completa y total», agregó, evidenciando que su partido a actuado correctamente.
