El Presidente Sebastián Piñera anunció que Chile cerrará sus fronteras a partir de este miércoles luego de que el país pasara a la fase cuatro del coronavirus.
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El Mandatario hizo el anuncio luego de una reunión en La Moneda con diversos ministros para analizar la situación que vive el país por el Covid-19.
Eso sí, la medida ya había sido tomada por Argentina y Perú, quienes se adelantaron a Chile y habían cerrado el paso con los países vecinos.
En un punto de prensa, Piñera indicó que «al día de hoy el número de contagios alcanza a 155 personas y de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hemos ingresado a la etapa 4 de esta enfermedad, que es la etapa más compleja y estamos preparados para enfrentarla».
«En consecuencia, de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, de nuestros asesores y a la experiencia de otros países, hemos decidido adoptar medidas adicionales para combatir la pandemia», agregó el Presidente.
Piñera hizo una llamado a la calma, asegurando que «no hay necesidad de sobreabastecerse» y pidió cumplir estrictamente los dictámenes emitidos y evitar «todo viaje y desplazamiento que no sea fundamental».
Además, afirmó que perseguirán y castigarán «a los que no cumplan con la cuarentena que estableció la autoridad sanitaria», aplicando las «multas y penas de cárcel» correspondientes.
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Se duplicó el número de pacientes con coronavirus
A su vez, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que «se duplicó el número de pacientes que teníamos ayer, comprobando las proyecciones que habíamos hecho. Habíamos tenido un comportamiento de crecimiento muy rápido que estimamos que va a durar no menos de 8 semanas y no más de 12 semanas».
El titular de Salud aclaró que las nuevas medidas no se deben a la cifra de 155 casos con coronavirus, afirmando que «no está vinculado al número, sino que tenemos situaciones en las que evidentemente hay circulación viral que produce brotes locales, y eso determina que tengamos que tener medidas más agresivas».
Mañalich agregó que hay dos pacientes que se encuentran graves y hospitalizados en clínicas de la zona oriente de Santiago, un hombre de 44 años y una mujer de 22, que están «conectados a ventilación mecánica, ambos con buen pronóstico».
«La inmensa mayoría de los pacientes está en su casa», finalizó.
