El plan nacional para enfrentar el coronavirus (Covid-19) establece que estarán prohibidos todos los eventos públicos con más de 500 personas en todo el país y que se permitirán sólo las ceremonias, eventos o actos públicos que sean necesarios y con una participación máxima de 100 personas.
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Considerando aquello, y que durante los últimos cinco meses se han desarrollado una serie de eventos asociados al estallido social, diferentes organizaciones están evaluando acciones para enfrentar los próximos meses. Paralizar las movilizaciones no es una opción.
Desde la Coordinadora 8M aseguraron a Publimetro que «estamos evaluando estrategias de cuidado con carácter plurinacional, que nos permitan sostener las movilizaciones desde nuevas formas y en todos los territorios».
«Creemos que si se prohíben las concentraciones también deberían suspenderse el transporte público y el trabajo. Si quienes trabajan fuera de sus hogares tienen que exponerse al contagio por viajar en micro o metro los empleadores deberían costear los traslados particulares, de lo contrario, son decisiones tomadas a la medida para sostener el capitalismo», agregaron.
En el mismo sentido, Luis Mesina, vocero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores No+AFP, organización que tiene programada una masiva movilización para el próximo 31 de marzo, sostuvo que en cada una de las comunas se está discutiendo como enfrentar el proceso.
«Estamos evaluando qué acciones tomar. Nos encontramos con que el Gobierno se enfrenta a un problema grave, porque si esta pandemia es real y efectiva, se requiere una autoridad que tenga al menos un mínimo nivel de legitimidad y, en este caso, no hay credibilidad de lo que se dice. El Gobierno tiene que dar señales contundentes y claras, porque la gente va a salir a las calles pase lo que pase. Preferimos morir que aceptar medidas parches», detalló.
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Aunque no le quitan importancia a lo que pueda suceder con la propagación de esta enfermedad, Mesina manifestó que «el coronavirus les viene (a las autoridades) como anillo al dedo. Es el pretexto para distraer el foco del debate».