Empezó de manera tímida a asomar días atrás la posibilidad de que el Plebiscito Constituyente del domingo 26 de abril se viera dificultado por el coronavirus. Y uno de los primeros que deslizó tal chance fue el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en una entrevista con La Segunda.
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“Imagínese que votan pocos. Que del padrón, que son casi ocho millones, vota solo un millón, ahí vamos a estar en problemas. Que el resultado del Plebiscito, cualquiera que este sea, alcance una baja adhesión. Sería un escenario muy complicado”, dijo el Secretario de Estado el miércoles 4 de marzo, lo que le hizo recibir no pocas críticas.
Pero ayer, luego de las drásticas determinaciones tomadas en el país al pasar a la “Fase 4” de la pandemia, empezó a tomar forma la idea de postergar el próximo evento electoral.
Desde Chile Vamos, los presidentes de los dos principales partidos oficialistas abordaron un escenario de postergación del Plebiscito, algo que ya pidió José Antonio Kast.
Por Renovación Nacional, Mario Desbordes, indicó que “hay que estar analizando todas las posibilidades. Quisiéramos que el Plebiscito se pudiera hacer, pero si uno ve la situación internacional, las elecciones en Francia, están marcadas por la abstención. Galicia y Cataluña están suspendiendo elecciones. El Ejecutivo y Chile Vamos están buscando todas las alternativas para que se haga el Plebiscito, pero con la salud de la población como prioridad”.
Jacqueline Van Rysselebergh, de la UDI, aseveró que se deben “hacer todos los esfuerzos para que el Plebiscito se realice el 26 de abril, pero se debe mirar el desarrollo epidemiológico del coronavirus”.
Desde la oposición dejaron igualmente abierta la chance de postergar el Plebiscito Constituyente, lo que quedó reforzado tras una reunión que sostuvieron con el Colegio Médico, cuya presidenta, la doctora Izkia Siches, declaró que “hay que tomar definiciones en torno al Plebiscito. La situación por el coronavirus es grave, compleja, y no hay que tomar las medidas cuando sea demasiado tarde, por lo que el Plebiscito no debería estar exento de la programación”.
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“Hay que revisar las fechas del Plebiscito y también de todo el calendario electoral que sigue, porque lo principal es cuidar las vidas de las personas”, declaró Fuad Chahin, presidente de la Democracia Cristiana.
“Es necesario repensar el acuerdo constitucional en general y no solo la fecha del Plebiscito… Estamos abiertos a una reconsideración, porque eso es lo que dicta el sentido común para tener un gran Plebiscito que marque nuestra historia”, planteó yendo más allá el presidente del PPD, Heraldo Muñoz.
Y en la Cámara de Diputados remarcaron que, cualquiera sea la decisión en esta materia, se comunique pronto.
“Tenemos un plazo que está marcado por el inicio de la franja electoral (un mes antes del Plebiscito). Tendríamos hasta el jueves 26 de marzo como tope para poder tomar una decisión de una eventual postergación”, dijo el presidente saliente de la Cámara de Diputados, el DC Iván Flores.
Y el también DC Gabriel Silber, presidente electo de la corporación, añadió que “tenemos que allanarnos a dichas propuestas mientras las respalden recomendaciones técnicas independientes, sin sesgo ideológico, como la del Colegio Médico. El tiempo se acaba ante la posibilidad de que incluso el Congreso sea declarado en cuarentena”.
