El nuevo coronavirus ha dejado más que contagiados en el mundo. Las contantes noticias, las informaciones falsas en redes sociales y el aislamiento han provocado estrés en gran parte de la población, de modo que es necesario recurrir a prácticas de relajación.
La respiración es una de las más importantes funciones del cuerpo humano porque permite que cada uno de nuestros órganos funcionen de manera óptima, pero cuando nos encontramos en situaciones de estrés o contextos difíciles, esta puede alterarse y desencadenar problemas mayores.
Los dolores de cabeza, la hipertensión arterial y el contante cansancio pueden ser algunos de los problemas de una mala oxigenación, por eso los ejercicios de respiración son positivos para nuestra salud.
Estos ejercicios de respiración te ayudarán a controlar el estrés por el Coronavirus
Respiración profunda
La mayoría de las personas alguna vez lo ha hecho en momentos de estrés o molestia. Para realizarlo solo debes llenar tus pulmones de aire desde la nariz, retenerlo unos segundos y exhalarlo por la boca lentamente.
Respiración abdominal
En este caso seguiremos pasos similares al anterior, pero el aire debe acumularse en el área abdominal. Debemos estar sentados o acostados y tomamos aire, lo retenemos unos segundos en nuestro abdomen y lo exhalamos lentamente.
Respiración completa
Este tipo de respiración mezcla las dos técnicas anteriores y comienza botando todo el oxígeno de nuestros pulmones por la nariz de forma lenta. Luego inhalamos para llenar nuestro abdomen y continuamos tomando aire hasta llenar los pulmones. Al exhalar de forma oral, botaremos primero el aire de nuestro pulmones y posteriormente el de nuestro abdomen.
Alternada por fosas nasales
En este caso, debes tapar una de tus fosas nasales para la inhalación lenta, luego tapas la fosa contraria y exhalas por la que había entrado el aire. Posteriormente, repite el procedimiento, pero intercambiando las fosas.
Respiración de fuego
Al contrario de las técnicas anteriores, esta respiración es más energizante. Primero debes tomar aire de forma lenta y profunda por la nariz, luego bota el oxígeno oralmente de forma rápida desde el abdomen.
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