Nueva jornada y nuevas medidas. El coronavirus no se detiene y las autoridades estudian nuevas estrategias para detener el avance del virus. En este contexto, el ministro de Economía, Lucas Palacios, acordó el cierre de centros comerciales a partir hoy tras reunirse con el gran empresariado. “Esta es una situación que tenemos que enfrentar en conjunto, porque si se llega a un acuerdo en un sector eso afecta a otro sector”, dijo.
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La medida considera que abrirán sólo farmacias, supermercados y centros médicos, mientras que el cierre de locales pequeños quedará a criterio de sus dueños. La medida se irá evaluando semanalmente, de acuerdo al avance de la pandemia del coronavirus.
Además del normal funcionamiento de las tiendas necesarias para asegurar el adecuado abastecimiento de la población, los centros comerciales abrirán también sus tiendas de materiales de construcción y podrán a disposición de la población el servicio de delivery de comida, y espacios para el retiro de compras online, conocido como “click and collect”.
160 Malls se cerrarán en Chile según cifras de la Cámara de Centros Comerciales.
Acuerdo entre las partes
Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio señaló que “se ha demostrado hoy de ponernos de acuerdo entre las autoridades, de gobierno, nuestro sector y la Cámara de Centros Comerciales, con la finalidad de atender las necesidades públicas y resolver una misión del comercio, que es contribuir a frenar la curva del contagio”.
“Nosotros frenamos la curva, porque interactuamos permanentemente con los consumidores y queremos contribuir a que el contagio no se masifique”, agregó. Pero de cierta manera Santiago ya se había detenido por iniciativa de su propia ciudadanía. Cientos de empresas comenzaron a aplicar la modalidad de teletrabajo a partir de este lunes y se notó.
Metro vacío
Es visible la disminución de autos en las calles, así como la reducción de personas que utilizan el transporte público. Desde Metro informaron que este miércoles entre las 06:00 y 16:00 horas se “registró una afluencia de 575.655 pasajeros, es decir, 53,57% menos que el miércoles 11 de marzo, cuando se contabilizaron 1.239.943 pasajeros en ese mismo intervalo horario”. Una significativa diferencia entre una semana y otra.
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Según el último reporte del Ministerio de Salud, ya van 238 infectados de coronavirus en nuestro país. Ante esto, y junto a las medidas anteriores como la suspensión de clases, poco a poco Santiago se detiene.
Sin clientes y con protestas
Poco a poco los malls comenzaron a vaciarse. Antes del receso y por iniciativa de los propios clientes. Recorrimos los principales malls de la comuna de Las Condes, una de las más afectadas por el coronavirus.
Se ven pocos clientes en los pasillos. La mayoría dice buscar mascarillas o alcohol gel. Pero también había gente comprando con normalidad zapatos, carteras u otras cosas que no eran de primera necesidad.
Incredulidad
¿El motivo? “No creo que me vaya a contagiar”, nos dijo Cecilia. Otras personas tenían necesidades específicas, como Carolina que necesitaba líquido para sus lentes de contacto. En el Alto Las Condes resonaban golpes de cacerolas.
Eran los trabajadores de las tiendas pidiendo el cierre del mall. “Tenemos miedo de contagiarnos y llevarle el virus a nuestra familia. Acá no nos han pasado ni mascarillas”, acusó Daniel. “Le tiramos spray a los probadores”, agrega Sofía. La escena se repetía en otras tiendas y otros centros comerciales.
¿Por qué están en el Mall pese a que se ha recomendado no venir?
“Vine a comprar zapatillas. Mi hermano se va a Estados Unidos a trabajar. Calza 47, dificil de encontrar, no le podía decir que no. Además de la mascarilla, antes que empezara todo esto he andado siempre con alcohol gel en el bolsillo”, dijo un cliente llamado Ariel.
Albert, repartidor de delivery nos contó que “aunque se le pidió a la gente no venir, tampoco nos estan llamando a nosotros. Los pedidos cayeron más de la mitad. Yo sigo viniendo porque necesito el trabajo. Uso guantes y mascarilla, pero me las compré yo. Desde la app no me han facilitado esto”.
“Con mis colegas seguimos viniendo, aunque casi no hay clientes. Porque nos piden venir. Un café no es una primera necesidad. Ojalá nos manden pronto para la casa, porque usted ve, no se está vendiendo nada. Ahora estamos con mascarillas, pero esto es de hace poco, recién hoy nos las pasaron”, dijo Jorge junto a sus compañeros de la cafetería Mokka.