Luego que el juez de la Corte del Distrito Norte de California, Estados Unidos, Thomas S. Hixson, ordenara la libertad bajo fianza del expresidente peruano Alejandro Toledo, alegando que exista la posibilidad de que se contagie con coronavirus en el penal donde se encontraba, el abogado del exmandatario Roberto Su la consideró una «decisión humanitaria«.
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Toledo, quien tiene 74 años y sufre de hipertensión, deberá permanecer obligatoriamente en su casa de la ciudad de San Francisco y estar en constante vigilancia con un sistema de GPS.
La defensa del expresidente expuso ante el juez la dificultad en que se hallan las prisiones para mantener las condiciones higiénicas necesarias, y señaló que el riesgo de que Toledo huyera de Estados Unidos era «efímero» y «una menudencia» comparado con «la realidad cada vez más posible de que muera en prisión«.
Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña durante su mandato, y ha pasado los últimos dos años en calidad de prófugo de la justicia peruana en Estados Unidos.