Desde que el coronavirus o Covid-19 fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 11 de marzo, los gobiernos de distintos países han tomado medidas radicales para evitar su propagación. Chile recientemente declaró la fase 4 del virus y tras ello, se hicieron varias recomendaciones para evitar que las personas salieran de sus casas. En este contexto, ¿cómo mantener activa cierta parte de la actividad económica? Es ahí donde los remates en línea podrían ofrecer una solución según indican expertos en la materia.
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“En este contexto las autoridades no están permitiendo reuniones públicas o privadas en las que se reúnan más de 50 personas. Además, se está reforzando el llamado a quedarse en casa. No obstante, en un escenario como este se necesita que la actividad económica no se detenga del todo, por eso los remates en línea surgen como una excelente oportunidad”, sostiene Víctor Ovalle, subgerente de Propiedades Urbanas de Tattersall GDA.
El experto, miembro de una de las empresas de gestión de activos más antiguas del país explica que continuar con la actividad económica a través de remates online podría incluso beneficiar a pequeños y medianos empresarios.
“Muchas de las personas que ven la oportunidad en un remate son inversionistas, y también dueños de pymes. Los remates son espacios que permiten quedarse con un producto a un precio muy conveniente. Y si yo puedo dar la posibilidad que todas estas personas puedan seguir realizando su actividad desde la casa, sin exponerse al contagio de un virus que es una pandemia, mucho mejor. En ese sentido, otra vez queremos ofrecer una herramienta que es altamente segura, en todo sentido”, detalla.
Remates que van desde deudas bancarias hasta barcos
Y si bien a primera vista los remates suenan a actividades destinadas solo a especialistas, no sería tan así. De hecho, los productos que se venden ahí podrían dar una imagen de los alcances que puede tener este proceso de compras y ventas.
“En este tipo de actividades se puede rematar de todo, desde muebles, una silla, una mesa, hasta un trasatlántico. El año pasado nosotros rematamos un barco, pero antes también rematamos aviones, deudas bancarias, camiones y hasta una Clínica completa. Este es una opción que tiene un amplio margen para la transacción de bienes muebles, inmuebles y productos financieros, entre otros”, agrega.
Para participar de estos remates, los corredores piden a los interesados que realicen una transferencia de una cuota mínima, la cual se les devuelve si es que no adquieren productos en el remate. Esto permite, primero, comprobar que todo funcione bien a la hora de pagar por un producto, sino que también asegurar un proceso transparente para todos los postores.
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Además, el experto aclara que la seguridad no se ve afectada al cambiar de un formato de remate tradicional a uno online.
“La seguridad es un pilar muy importante para nosotros. Somos parte de una empresa con 106 años de experiencia y eso nos da un sello de calidad inigualable en materia de protección de datos y también de seguridad al momento de la transacción”, aclara.
¿Cuál es la diferencia entre un remate normal y uno online?
“Existe una sola diferencia entre un remate presencial y otro online: en el formato clásico tú tienes que estar en un lugar físico viendo cómo se desarrolla todo, mientras que en la versión en línea, puedes estar cómodo, sentado en tu casa, viendo cómo se desarrolla todo a través de una pantalla. En todo lo demás, incluyendo la seguridad del proceso, estos formatos son iguales”, aclara.
Por último, Ovalle indica que la compañía está realizando remates los últimos jueves de cada mes. “Esta plataforma es tan amigable que puedes participar incluso desde un celular. De hecho, quienes desde ya tengan consultas pueden revisar nuestro sitio www.tattersallgda.cl donde encontrarán toda la información detallada sobre los remates. Y si aún existen dudas, podrán escribirnos con toda confianza. Estamos ahí para ayudarlos”, sentencia.