España está pasando por el peor momento de la pandemia, con cifras realmente escalofriantes. El país ibérico ayer registró 6.673 nuevos casos (la mayor del planeta) y superó los 4 mil fallecidos. En medio de todo este drama estalló una polémica: fallaron 9 mil test de coronavirus comprados a China.
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Tal ha sido el nivel de la pandemia que España se ha quedado sin implementos básicos de salud, entre ellos, los controles para detectar el virus. Es por eso que a última hora las autoridades ibéricas realizaron varias compras a China, entre ellas a la compañía Bioeasy, de origen chino.
Sin embargo, hoy se confirmaron que un cargamento de 9 mil de estos test presentan una semsibilidad del 30%, cuando debería ser superior al 80%. Lo que significa que varios «negativos», en realidad, podrían ser «positivos» por covid-19.
Rápidamente estalló la polémica. ¿Quién es el culpable? El gobierno de España, que ha sido criticado fuertemente por no tomar las cuidados necesarios antes de la llegada del virus, o las autoridades chinas por no fiscalizar a sus empresas.
El gobierno chino se apresuró en responder que la empresa a la que compró España no estaba debidamente certificada.
Al final, en medio del caos, el Ministerio de Salud español aseguró que devolverá los 9 mil test cuestionados.