Fiebre, tos y dificultad respiratoria. Esa es la sintomatología asociada al coronavirus que las autoridades han señalado una y otra vez a la población. Pero, ¿y si en la práctica no es así?
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Este martes el Minsal liberó su primer informe epidemiológico. Tras el estudio de los 922 casos positivos hasta esa fecha, se estableció que la cefalea (dolor de cabeza), disnea (dificultad respiratoria) y la tos, son las principales dolencias de quienes resultan positivos (ver gráfico). Sobre el 50% de los casos presentó esos tres síntomas ¿Fiebre? Apenas el 9%.
Para la pediatra y viróloga del Icbm de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Lorena Tapia, “este dato de la fiebre llama mucho la atención. Una de las explicaciones podría ser que los pacientes que se han vigilado en esta primera parte del brote han sido preferentemente jóvenes. Se ha descrito que ellos pueden tener menos sintomatología y que los niños casi no presentarían sintomatología”, dice. Otra posibilidad, dice, es que el país pueda estar testeando precozmente; es decir, que se aplica el PCR antes de que aparezca la fiebre.
Para Miguel Acevedo, director de la Escuela de Medicina de la U. Mayor, aparte de la edad, podría estar interfiriendo la fascinación criolla por usar analgésicos. “No es raro que una persona cuando se siente un poco mal, una de las cosas que hace es tomar algún analgésico. Estos tienen un gran potencial de acción sobre la fiebre. La podrían estar escondiendo”, indica.
La sintomatología supone para los expertos una necesidad de flexibilizar el protocolo para que se permita el test en el sistema público.
La doctora Tapia sugiere que una posibilidad sería que para los tramos etarios más jóvenes, la cefalea y disnea sean suficientes para calificar para el examen.
Acevedo dice que sería una buena medida: “Posiblemente signifique echarles más peso en los hombros a las instituciones que realizan los diagnósticos, pero sin duda nos permitiría detectar más casos”. El académico recalca que podría prevenir que jóvenes con cuadros leves transmitan el covid-19 a los grupos de riesgo.
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¿Seguirá baja la tasa de letalidad en el país?
España, cuando superó la barrera de los mil casos, ya había sufrido 30 muertes, pero Chile, al cruzar la misma línea este miércoles, contabiliza sólo tres.
Para los expertos, esta buena noticia debería cambiar con el tiempo. Lorena Tapia, doctora del Icbm, explica que los datos de los contagiados hasta ahora “no son representativos de la población”.
“Los infectados hasta ahora suelen ser jóvenes que volvieron luego de un viaje, o contactos dentro del mismo círculo. Son gente del sector oriente, que generalmente no vive con los abuelos. Otras comunas sí comparten la casa y los espacios físicos”.
Los datos indican que desde los 75 años en adelante se han registrado sólo 32 casos en Chile. Para Miguel Acevedo, académico de la U. Mayor, la explicación de la baja letalidad no es “microbiológica, sino que macrosocial”. En ese sentido, la propagación del covid-19 con los días haría que más personas del grupo de riesgo terminen siendo afectadas. Eso sí, no descarta que la letalidad real sea mayor. “Quizá estamos teniendo fallecidos sin los diagnósticos, como ocurre cuando reconocemos a posteriori que ciertos decesos se debían a otra causa. Si observamos más muertes por casos de neumonia grave, uno tendría que ponerse más exquisito”, sostiene.
