Una nueva víctima fatal, que se suma a los 1694 muertos que registra Francia por culpa de la pandemia por covid-19, mantiene en alerta a la comunidad médica europea. El caso ha golpeado muy fuerte porque Julie, no era una persona de riesgo, sino un adolescente de 16 años, sin enfermedades preexistentes y que prácticamente no presentó síntomas.
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«Sólo tenía un poco de tos hace una semana» relató Sabine, su madre a los medios locales, luego de la muerte de la joven en el Hospital Necker de París.
La información fue confirmada la noche del jueves por el director general de Salud, Jérôme Salomon, quien acotó sobre el fallecimiento de una persona de su edad que «las formas severas en los pacientes jóvenes son extremadamente raras. Ocurren de tiempo en tiempo por razones múltiples».
«Nada grave»
La madre de Julie relató que la joven solo tuvo un poco de tos, para el que le administró un jarabe de hierbas y que presentó algunas dificultades para respirar, por lo que decidió acudir a una consulta médica.
En ese lugar, el facultativo alertó a los servicios de urgencia que probablemente se trataba de un caso de coronavius, por lo que fue trasladada a un recinto hospitalario.
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En el recinto, según la madre y tras analizarla por covid-19, la adolescente «no tenía nada grave» pero esa misma tarde sufrió insuficiencia respiratoria y es trasladada al Hospital Necker de París, un centro de referencia.
La hermana de la joven, Manon, contó al medio Le Parisien que para el miércoles de esta semana, la salud de Julie ya estaba completamente deteriorada. «Sus pulmones no han aguantado. Los médicos han hecho todo lo que han podido para despertarla pero no ha servido para nada (…) Hay que dejar de creer que esto sólo toca a lo mayores. Nadie es invencible frente a este virus mutante».
