El Arzobispado de Santiago y el Obispado de Valparaíso cancelaron todas las actividades masivas de Semana Santa, incluyendo el Domingo de Ramos, el Vía Crucis y la Vigilia Pascual. Las misas, incluyendo la Pascua de Resurrección, serán privadas.
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En sendos comunicados, el arzobispo de Santiago, Celestino Aos, y el administrador apostólico de Valparaíso, Pedro Ossandón, explicaron que estas medidas se adoptaron atendiendo las instrucciones del Vaticano y del Gobierno por la emergencia del coronavirus.
«Dado el gran acontecimiento que celebramos, aún en medio de este tiempo de tribulación, no hemos de escatimar esfuerzos para que los cristianos vivamos con gozo y esperanza, y en nuestras casas, este tiempo de gracia que el Señor nos regala», indica el comunicado que firma Aos.
«Reafirmamos, como Diócesis de Valparaíso, la necesidad de obedecer las disposiciones propuestas por el Ministerios de Salud. Esto implica continuar con el cierre de los Templos y la celebración diaria de la Eucaristía sin la presencia física de los fieles, quienes participan en la comunión de fe y oración de la Iglesia. Los invitamos a vivir estos días en recogimiento, cultivando la vida interior y reflexionando en nuestros hogares», señala por su parte la nota que firma Ossandón.
