Siendo uno de los países que más lo consume en el mundo, el que se anunciara un alza en el precio del pan generó preocupación. Sin embargo, esto es reflejo de un costo de la vida que desde la crisis social ha comenzado a subir, como se reflejó en el Índice de Precios de Consumidor de enero y febrero. Y el coronavirus solo viene a darle un empujón más.
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Si bien, el viernes el Gobierno anunció el viernes medidas para enfrentar los costos de las cuentas de agua y luz, son otros productos como los alimentos los que generan preocupación.
“Es de esperar que ante esta situación exista un aumento constante de la inflación que se deben a factores externos”, indica Benjamín Castillo, analista de mercados de XTB Latam. Esto teniendo como protagonista el billete verde. “El dólar se va a mantener en niveles altos, dado el escenario de incertidumbre”, recalca Jean Paul Quinteros, economista y académico de la Escuela de Economía y Negocios de la U. Central
20%
Castillo subraya que más de la mitad de los productos que conforman la canasta básica de una familia chilena son bienes importados, uno de ellos, la carne. “Debido a que actualmente tenemos una cantidad importante de importación de carne y estos negocios normalmente se acuerdan en dólares, es muy probable que se vea un aumento de costo teniendo al tipo de cambio local sobre los $800”, añade.
Y así como no sabemos cuánto durará la pandemia, tampoco se sabe cuál va a ser la extensión de la crisis económica. “De prolongarse por un tiempo razonable a nivel local, más de tres meses, es posible que gran parte de los productos presenten alzas en sus precios debido a esta situación”, indica Quinteros.
Pan no debiera subir… tanto
En la vereda opuesta, el viernes el ministro de Agricultura salió a poner paños fríos. Por un lado recalcó que los valores de las hortalizas y frutas están en rangos normales y no fallaría su abastecimiento.
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Además criticó a la industria panadera, afirmando que solo por el efecto del precio de la harina, el precio del pan no debiera subir más de 3%. En el caso de la carne, sí reconoció que por el tipo de cambio tendría un aumento de entre 3 y 5%.
Algo que de alguna manera confirman desde la industria.”Nos afecta en el dólar, las oscilaciones de una semana a otra y nosotros importamos no solo carne de vacuno”, señala Catherine Escobar, gerente comercial de El Carnicero.
Eso sí, hace un matiz, ya que indica por ejemplo que el valor de la carne de cerdo venía subiendo por la alta demanda desde China, consumo que se frenó precisamente por el coronavirus. “Hoy está 15% más barata, porque China dejó de consumir”, explica.
En ese sentido, sostiene que el menor consumo mundial de carne, en el corto plazo podría compensar el alza del dólar. “Se genera un equilibrio en el mercado”, apunta.
