Ya se inició una nueva semana de cuarentena, y cada más hogares realizan sus actividades laborales y escolares desde la casa. Pero, ¿cómo afrontar este nuevo estilo de vida?, ¿cómo hacemos que los labores de todos los integrantes del hogar sean efectivos?
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Ramón Rodríguez, gerente general de Trabajando.com, explica que «no será un periodo fácil para quienes tienen niños, por eso es importante que se organicen bien, planifiquen rutinas diarias y establezcan un espacio destinado a este fin dentro de su casa. Además, es fundamental que las empresas puedan apoyar a los teletrabajadores que no cuentan con todas las herramientas operativas para poder cumplir su labor».
Para mantener la calma y la productividad, Rodriguez entrega una serie de recomendaciones para que el trabajador pueda lidiar con las interrupciones y demandas de los hijos, y al mismo tiempo responder a sus funciones:
Explicarle a los niños qué es el Teletrabajo: Si es primera vez que estás trabajando remotamente, es posible que a ellos les resulte extraño, y no sepan cómo abordarlo. Por esta razón, es importante explicarles con claridad cómo funciona y pedirles su comprensión para que no te interrumpan mientras trabajas.
Flexibilidad: A los niños les cuesta entender que los papás estén en casa y no puedan prestarles 100% su atención, por eso intentarán en variadas ocasiones de interrumpir. Para ello usar la técnica del pomodoro, que consiste en establecer un lapsus de descanso, de 20 a 25 minutos, entre un objetivo laboral y otro, para atender a tus niños.
Planifica tareas: Para no recurrir constantemente a la televisión o al celular como medio de entretención, intenta organizar un listado de actividades para que se entretengan al día siguiente. Internet es una buena arma para encontrar juegos y opciones de entretenimiento..
Juega a la imitación: A los niños les encanta imitar, así que puedes jugar simbólicamente a que trabajan al igual que tú. Pónles al lado tuyo una mesa, sillas, cuadernos, libros y lápices o otra cosa que los mantenga concentrados.
Aprovecha bien los tiempos: Levántate temprano, a la misma hora que lo harías si fueras a trabajar o antes, ya que a esa hora generalmente los niños aún no se han levantado, o bien si son pequeños, aprovecha sus horas de siesta para tener un momento de trabajo con tranquilidad.
