La llegada de abril generó este miércoles un inusitado frenesí en las calles de la comuna de San Miguel. El intenso movimiento de vehículos especialmente entre las ocho de la mañana y el mediodía fue evidente en la Gran Avenida, el eje que tradicionalmente unía el centro con la salida sur de la capital.
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Entre el sector de El Llano y Deparamental, fundamentalmente, se apreció una gran afluencia de público hacia algunos centros comerciales, oficinas bancarias o de servicios, e instituciones de cáracter social como cajas de compensacion, posiblemente para gestiona que concentraron las diligencias propias del comienzo de un nuevo mes. El hecho se hizo ostensible sobre en las sucursales bancarias, en las notarías y en las oficinas de pago de las compañías telefónicas que existen en esa zona de la comuna.
Producto de ese movimiento masivo de gente fueron notorias las filas de decenas de personas que, incluso, alcanzaban una cuadra de extensión en la Gran Avenida o las calles aledañas para esperar el turno de atención.
San Miguel aún no tiene cuarentena obligatoria, lo que generó cierto relajamiento de los vecinos para salir en busca de pagar cuentas, cobrar sueldos o simplemente formalizar un papel frente al notario de turno. El primer lunes de abril no tuvo una rutina normal y propia de un país convaleciente.
