La Guerra Fría dejó una valiosa herencia cultural en Finlandia. Y en estos días de combate mundial al coronavirus, el país nórdico abrió a los ojos externos uno de sus mayores secretos de Estado. Y es que hace décadas que tiene reservas guardadas que ahora comenzó a utilizar convirtiéndose en una de las naciones mejor equipadas para neutralizar la pandemia.
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El Ministerio de Asuntos Sociales y Salud de Finlandia reveló esta semana que el país nunca dejó de almacenar suministros tras la Guerra Fría, para garantizar la disponibilidad de equipos de atención médica y, según la versión oficial, será la primera vez que se hace uso de estas reservas en la era de posguerra.
En rigor, Finlandia tiene de todo para combatir la pandemia del coronavirus. Hay respiradores artificiales, mascarillas, guantes de protección y ropa para los trabajadores de la salud. Lo que en otros países es un gran problema, allí les brinda una seguridad social absoluta para contrarrestar los efectos del virus.
De ese modo, con 2769 casos y 42 muertes, hoy enfrenta el Covid-19 con todos los elementos necesarios.
Otros países escandinavos también habían acumulado reservas de equipamientos médicos y militares, combustible y alimentos durante la era de la Guerra Fría, pero Suecia y Dinamarca y casi todos las abandonaron después.
«En Finlandia tenemos suerte en el sentido de que hemos continuado este trabajo desde la era de la posguerra y hemos elevado nuestra preparación a un buen nivel. No hay un sistema similar en ningún otro lugar de Europa. Hubo uno en Suecia en la década de 1990, pero decidieron que no tenía utilidad después del final de la Guerra Fría», aseguró al periódico Helsingin Sanomat Jyrki Hakola, director de la Agencia Nacional de Suministros de Emergencia.
Rusia tiene frontera en 1.300 kilómetros y ocupó Finlandia en 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Desde ese momento, el país nórdico lleva décadas desarrollando y entrenándose ante cualquier tipo de crisis; bélica, climática, informática e incluso sanitaria, según difundió el diario El País.
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La información sobre el número y la ubicación de las reservas finlandesas es clasificada, pero el funcionario indicó que «hay muchas reservas y están dispersas» por todo el país. Se sabe que cuentan con una variedad de combustibles de importación, granos de pan comestibles, herramientas agrícolas, medicamentos y otros equipos de atención médica, como máscaras faciales. Y no hay lujos, sino pragmatismo, porque «las máscaras son viejas, pero aún funcionan», según aseguró Tomi Lounema, presidente ejecutivo de la Agencia Nacional de Suministros de Emergencia, al New York Times.