Un mensaje del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, instando a la gente a quedarse en casa ha provocado descontento y acusaciones de falta de sensibilidad con la gente que no puede descansar en casa porque las medidas de distanciamiento social del gobierno son voluntarias y no incluyen compensaciones.
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Algunas personas reaccionaron al mensaje difundido en Twitter diciendo que el mandatario se comportaba como «un aristócrata». El video de un minuto mostraba a Abe en su casa acariciando a su perro, leyendo un libro, bebiendo de una taza y utilizando un mando a distancia. El presentador Gen Hoshino aparecía en parte del video, aunque luego dijo que las imágenes donde se le veía tocando la guitarra en casa se habían utilizado sin su permiso.
Abe declaró el estado de emergencia en Tokio y otras seis prefecturas el pasado martes y lo amplió a todo el país el sábado. El premier ha pedido a la población que trate de quedarse en casa y reduzca sus interacciones sociales hasta en un 80%, pero desea que el cierre de negocios no esenciales sea postergado hasta que los efectos de la recomendación de permanecer en casa sean evaluados.
Sin embargo, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, sí pidió a negocios no esenciales como bares con azafatas, cines y escuelas que cerraran hasta el 6 de mayo con algunas excepciones, pero la mayoría de las otras prefecturas no se han sumado a la iniciativa. Saitana, al norte de Tokio, inició el lunes los cierres de negocios no esenciales, y su gobernador, Motohiro Ono, dijo que tenía previsto pedir apoyo financiero al gobierno para compensar los cierres.
Muchas compañías japonesas están tardando en adoptar el trabajo a distancia y mucha gente sigue desplazándose a diario para trabajar.
Japón ha confirmado 7.255 casos de coronavirus y 114 muertes, de acuerdo con las cifras dadas a conocer el lunes.
El virus causa síntomas leves o moderados en la mayoría de los pacientes, que se recuperan en unas pocas semanas. Pero puede matar o causar complicaciones graves como la neumonía a algunas personas, como ancianos o gente con problemas médicos previos.