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Sin caballos, carretas ni guitarras: las razones de la Iglesia para cambiar la tradicional Fiesta de Cuasimodo por una misa on line

La celebracion religiosa que tiene casi 180 años en zonas urbanas y rurales de Chile fue suspendida por la Iglesia para evitar contagios en su característico paso por la casa de ancianos y enfermos.

La Fiesta de Cuasimodo es una tradición religiosa popular que aún tiene gran arraigo en zonas rurales y urbanas de nuestro país, donde la comunidad expresa su devoción católica visitando a ancianos y enfermos a bordo de carretas y caballos engalanados y con música de guitarras para darles la comunión de Semana Santa. Según los historiadores, el antiguo «Correr a Cristo” habría surgido de la creencia de que los huasos acompañaban al sacerdote que llevaba la comunión a quienes no podían asistir a la iglesia, con el fin de proteger a los curas de un posible ataque de bandidos o cuatreros.

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En rigor, la primera descripción de Cuasimodo corresponde a 1842 y fue una primicia de Domingo Faustino Sarmiento en El Mercurio de Valparaíso.

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Sólo hechos excepcionales, como sismos o el Golpe de Estado, impidieron como ahora la celebración de Cuasimodo, confirmada tras la advertencia de las autoridades de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) que envió un mensaje a las agrupaciones de cuasimodistas de todo el país para que se abstengan de realizar actividades el domingo.

En su mensaje, el presidente de la Comisión Nacional de Santuarios y Piedad Popular de la CECh, obispo Guillermo Vera, expresa que «la pandemia que azota al mundo nos lleva a ser respetuosos de lo que nos piden las autoridades para no ser causa de más contagio, sino que al contrario todos hemos de colaborar para contener y poder erradicar esta enfermedad».

Misa

Prohibido correr a Cristo

La situación excepcional de la crisis sanitaria llevó a la Iglesia Católica a precisar su postura a los creyentes: «Les animo a que de igual manera celebremos Cuasimodo, aunque de una manera distinta. Este año no saldremos aclamando al Señor por las calles ni llenándolas de colorido y fiesta, pero que cada uno en el silencio de su hogar, ahí en esa iglesia doméstica, pueda igual rendir su homenaje de fe amor a Jesús, el Emanuel que ha querido quedarse con nosotros como compañero en el camino de la vida. Que este Domingo, cada uno pueda participar con fe y devoción del a Santa Misa que quizá de tu misma parroquia se transmite por las redes sociales, o por radio o televisión, sí, vívela intensamente «.

El comunicado también insta a los católicos, luego de esa misa on line, a «salir a la puerta de tu casa y gritar, si gritar con fuerza con la bandera en la mano y tocando la campanilla: ¡Viva Cristo Rey!».

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