El concepto de “infodemia” lo acuñó en 2003 el periodista David Rothkopf para referirse al acceso a la información y a la credibilidad de la misma por parte del público masivo. Ante la emergencia sanitaria del Covid-19 uno de los aspectos que es tan peligroso como el virus son las noticias falsas y la desinformación, lo cual ha generado un fenómeno que la Organización Mundial de la Salud validó como infodemia.
PUBLICIDAD
Basándose en ello y a la mención que el director de la OMS hizo en su discurso de febrero pasado, los investigadores definen el fenómeno como aquel “vasto volumen de información sobre el coronavirus, la ambigüedad, la incertidumbre, el carácter engañoso y hasta falso en ocasiones de lo que se informa”.
En ese contexto, el Instituto Reuters junto con la Universidad de Oxford elaboraron un informe basado en datos recogidos durante fines de marzo y principios de abril de este año en seis países: Argentina, Corea del Sur, Reino Unido, Alemania, España y Estados Unidos.
En las conclusiones, los investigadores afirmaron que la información “precisa, relevante, fiable y de confianza” es de central importancia y es necesaria para que «el distanciamiento social y las otras medidas adoptadas puedan seguir siendo efectivas a largo plazo».
Según el estudio y los datos reunidoss por los investigadores, “en los 6 países que forman parte del estudio, la mayoría considera como relativamente confiables a los medios de comunicación y, salvo por España y Estados Unidos, la misma consideración tienen sobre los gobiernos nacionales”.
En el caso de Argentina, el porcentaje mayor de credibilidad -89% por ciento del público consultado- lo tuvo la categoría de «científicos, médicos y expertos», a la que le siguió la información que proviene de organizaciones globales y nacionales de la salud. Asimismo, el 70% confía en la información que da directamente el Gobierno, y el 64% en la que escuchan o leen en los medios de comunicación.
Estados Unidos, donde nadie cree en nada
Argentina es el país menos polarizado, -reflejado en el 70% que cree en la información brindada por el Gobierno- , mientras que Estados Unidos se encuentra en el otro extremo respecto a la consideración del Ejecutivo y sus medios, y Alemania muestra una mayor moderación.
PUBLICIDAD
En el informe se recurrió tanto a medios de comunicación tradicionales como a plataformas online de redes sociales; sin embargo, los investigadores detectaron que la televisión e Internet constituyeron las fuentes de información más utilizadas en los 6 países y que, dentro de la inquietud por la desinformación que manifestó el público consultado, “la mayor preocupación está centrada en las redes sociales y las aplicaciones de mensajería”.
Entre las conclusiones del informe se señala que desde el inicio de la pandemia, “hay un aumento en el consumo de noticias en los seis países estudiados” y que “la mayoría de las personas puede responder correctamente preguntas sobre el coronavirus”. Sin embargo, el resultado también fue estimulante para los diarios, radios e informativos de TV, ya que mientras uno de cada tres encuestados en los 6 países afirmó que los «medios de comunicación exageran la pandemia», la mayoría coincidió en que “las organizaciones periodísticas independientes ayudan a la gente a comprender la crisis».