El Salvador, tal como la mayoría de los países, está librando una dura batalla contra la arremetida del coronavirus, pero en medio de está lucha, las pandillas de delincuentes, grupos organizados conocidos como maras, tratan de sacar provecho de la situación.
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Mientras la gran mayoría de las fuerzas policiales salvadoreñas se encuentran abocadas a contener la pandemia, desde el viernes se desató un fuerte incremento en los asesinatos ligados a estos grupos de delincuentes.
Frente a esta realidad, el presidente Nayib Bukele golpeó la mesa y vía Twitter anunció la autorización de las policías para usar la «fuerza letal» contra las maras.
“El uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños. Las maras están aprovechando que casi la totalidad de la fuerza pública está controlando la pandemia”, explicó el mandatario, y agregó que “el Gobierno se encargará de la defensa legal de quienes sean injustamente acusados, por defender la vida de la gente honrada”.
El Salvador dispone de 23 mil policías y 7 mil efectivos militares para frenar la pandemia.
De este total, un grupo deberá ser asignado para frenar la ola de asesinatos.