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Más de 801 mil. Esa es la cantidad de personas que están sin trabajo, según el reporte que entregó el INE la semana pasada. Dato con que las proyecciones que indican que el desempleo supararía el 10% a causa de la crisis del coronavirus.
“Esta crisis es bastante severa, mucho más que la crisis social”, asevera Juan Bravo, investigador de ClapesUC, quien destaca que los más de 97 mil empleos formales anuales que se perdieron entre enero y marzo de este año reflejan aquello.
Los sectores del turismo, gastronomía, comercio y manufacturan explican este desangramiento del mercado laboral. Sin embargo, hay otros que no muestran el mismo descalabro. Está demás de decir que el área de la salud, por obvias razones, es el que va contra la corriente y creó en torno a 72 mil empleos formales.
Otro sector es el minero, ya que “por su naturaleza resulta más fácil seguir desempeñándose. Así también sucede con las industrias de servicios básicos, como “la industria sanitaria que creó 21 mil empleos formales anuales”, destaca el especialista.
Adaptarse a la «nueva normalidad»
El panorama para el corto plazo es más o menos claro. Sin embargo, cuando el Gobierno habla de “nueva normalidad” y de “retorno seguro” y ya planea los protocolos y estrategias para tratar de retomar algunas labores, en post de la economía ¿hay empleos que puedan recuperarse antes y algo más rápido?
El concepto sigue siendo incertidumbre y no solo respecto a cuánto dure la emergencia sanitaria. “Eso va a depender mucho de lo que ocurre y cuántas empresas quiebren, y por eso la ley de protección al empleo y otras medidas que inyectan liquidez son importantes”, subraya Bravo, porque “mientras menos empresas quiebren, la recuperación va a ser más ágil”.
En ese sentido, Jean Paul Quinteros, economista y académico de la Escuela de Economía y Negocios de la U. Central expresa que parte del repunte va a tener relación con el comportamiento de la sociedad respecto a esa “nueva normalidad”.
“Es posible que aquellos sectores con gran funcionamiento de mano de obra vuelvan a repuntar frente a este nuevo escenario, como el sector de la construcción o el transporte, pero también va a depender de las condiciones económicas de la población frente a una inminente recesión”, explica.
Por el contrario, el turismo y el área gastronómica serán los de más lento repunte. “Ambos rubros dependen del ingreso de turistas extranjeros, lo cual está lejos de normalizarse”, advierte el académico, aunque el segundo tiene mejores opciones de retomar empleos si “elabora alternativas para insertarse nuevamente en el mercado frente a este nuevo escenario”.
