Ya Venezuela estaba golpeada por la situación política, con los niveles de pobreza por el suelo y problemas gigantes en el sistema de salud, lo que se incrementó debido a la pandemia del coronavirus. Esto ha hecho que se haya incrementado el consumo de la sangre de vaca, lo que se puede ver en las largas filas en la puerta del Matadero Municipal de San Cristóbal.
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Frente al matadero esperan que les llenen sus baldes varios venezolanos, algunos dan algo de dinero al empleado, pero no es obligatorio. Muchos buscan qué comer al menor precio y la sangre es gratuita.
Estoy viendo por el noticiero de DW que en el Tachira la gente hace largas colas frente a los mataderos para que les regalen unos litros de sangre de vaca. La pandemia que arrasa a Venezuela no es el virus chino, sino el hambre.
— yasmin nuñez (@yasmincnunez) May 14, 2020
Sin embargo, pocos están felices por esa comida en lugar de carne, que cuesta unos cuatro o cinco dólares el kilo en San Cristóbal, aproximadamente dos veces un salario mínimo mensual.
Está claro que la razón para consumir sangre de vaca no es solo por costumbre culinaria, a esta se suma la pobreza que en Venezuela alcanza 80 % de la población.