Esta mañana, el ministro de Justicia Hernán Larraín, junto al Subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela; el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, y el gestor sanitario para cárceles del Ministerio de Salud, doctor Jorge Neira, inauguraron un moderno centro de aislamiento preventivo en la ex Penitenciaría, para que los internos que sean sospechosos de coronavirus cumplan sus cuarentenas.
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Se trata de un espacio ubicado en el gimnasio número 2 del recinto, que fue reconvertido, ya que antes estaba destinado para recibir a las visitas de población penal.
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En particular, el nuevo centro de aislamiento preventivo es un lugar que está ubicado en el sector oriente de la unidad penitenciaria, y es aledaño al Hospital Penal, con la finalidad de albergar de manera preventiva a internos que sean sospechosos de covid-19, para seguimiento de su estado de salud y observación médica.
Para ello, el centro cuenta con instalaciones de primer nivel, amplias y con todas las medidas de salubridad correspondientes, para el confinamiento y la contención de posibles casos de contagio, con una capacidad para 47 personas, que se puede extender hasta las 50 personas.
Además, siguiendo las recomendaciones de salubridad, se construyó un pasillo para el ingreso de alimentos y un sector de atención clínica (box), así como espacios de estadía para el personal médico y de vigilancia.
Adicionalmente, el centro cuenta con instalaciones de lavandería y sistema de calefacción. También posee todos los elementos de seguridad necesarios, como extintores y equipos de espuma presurizada, vigilancia directa y un sistema de cerrado de televisión durante las 24 horas.
El plan para el nuevo espacio, es utilizarlo para dar un primer periodo de cuarentena, por siete días, a los casos sospechosos de covid-19, y luego derivarlos a un segundo centro que se habilitará próximamente (con los mismos estándares técnicos de salud), donde se realizará un segundo periodo de aislamiento, también por 7 días, hasta el alta médica.
Sobre la inauguración, el ministro Larraín dijo que “con el propósito de cuidar la salud de nuestros internos, pero también de sus compañeros, así como la de los funcionarios, se está estructurando por parte de Gendarmería una nueva forma de distribuir los espacios, para tener, en algunos lugares, espacios donde poder preocuparse y atender a los sospechos. Ademas, también tener, en otros lugares amplios y debidamente protegidos, a los que están en situación de enfermedades crónicas. Y finalmente, generar otros lugares para las personas que están contagiadas, para que puedan ser cuidadas debidamente por las autoridades, con el apoyo sanitario correspondiente. (…) Mientras que, para los funcionarios penitenciarios, hay otra solución. Ellos están siendo derivados a hostales sanitarios, donde están recibiendo todo el cuidado y la atención mientras están en periodo de sospecha o de contagio. Cabe destacar, que todo esto está debidamente coordinado con las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud, lo cual nos permite transmitir que hay un compromiso real con la salud y la vida de quienes están en las poblaciones penitenciarias”.