Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, ha copado portadas mundiales al liderar uno de los primeros países que derrotó el coronavirus. La dirigente de 39 años, apenas apareció el covid-19, cerró el país y aplicó medidas radicales. No se prestó a especulaciones o cierres parciales.
PUBLICIDAD
Tras vencer a la pandemia ahora Ardern trabaja para reactivar el país tras siete semanas de un duro aislamiento. Y unas de las primeras medidas que ha planteado la primera ministra es un periodo de transición de cuatro días laborales por semana, para activar los sectores de comercio, turísticos y hoteleros.
«Este es un momento excepcional y deberíamos estar listos para considerar ideas extraordinarias», aseguró la líder neozelandesa.
La idea de Ardern es también seguir potenciando el teletrabajo, para las empresas y actividades en que funcionó esta modalidad durante el encierro.