Carabineros detuvo a 29 personas en una nueva fiesta clandestina realizada anoche en horas de toque de queda en la capital, esta vez en la comuna de Santiago. Todos pasarán a control de detención, incluido el organizador, por infracción al artículo 318 del Código Penal, es decir, por poner en riesgo la salud pública.
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De acuerdo a los antecedentes policiales, la fiesta se realizó en un galpón de calle Copiapó 667, dedicado al lavado y estacionamiento de vehículos, donde el organizador instaló equipos de música y también vendió bebidas alcohólicas y alimentos. La mayoría de los detenidos son ciudadanos extranjeros.
«Al llegar personal de Seguridad Municipal y de Carabineros, efectivamente había música de alto volumen, ingresan al lugar tomando contacto con el organizador y verificando que en el interior había unas 50 personas que estaban en una fiesta clandestina», señaló el capitán Remsy Parra, de la Prefectura Central.
Añadió que al ver la presencia policial, las personas comenzaron a huir del lugar, pero se logró la detención de 29 de ellas, incluido el organizador, un sujeto de 41 años que tiene nacionalidad chilena, pero que sería de origen peruano. Al igual que en el caso de Maipú, difundió la fiesta por redes sociales.
En el lugar la policía logró el decomiso de bebidas alcohólicas, 144 botellas de cerveza, alimentos para consumo, dos equipos de amplificación, tikets de entrada y letreros con los precios. Todos quedaron a disposición de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y el organizador también fue imputado por infracción a la ley de alcoholes.
El 3 de mayo pasado, una fiesta clandestina con 400 personas en Maipú derivó en la detención del organizador, Juan Salazar Castañeda, a quien se le aplicó una multa de 50 millones de pesos. Salazar se encuentra con arresto domiciliario después de permanecer algunos días en prisión preventiva por violar la misma medida cautelar.
