Casi para no creerlo es el invento del japonés Homei Miyashita, quien creó una máquina que permite al usuario probar un montón de sabores diferentes… pero sin comer.
PUBLICIDAD
Es un aparato bautizado “sintetizador Norimaki”, que podría cambiar la manera en la que lidiamos, por ejemplo, con los antojos.
Lo que hay que hacer es lamer esta pantalla de metal y así es factible probar diferentes sabores.
Homei Miyashita trabajó con el mismo principio de la vista digital, que hace que la pantalla del computador o del teléfono inteligente forme imágenes en base a los colores rojo, verde y azul.
Ese mismo concepto es aplicable a la lengua, y así el inventor nipón tuvo la idea de replicar en un aparato los sabores dulce, ácido, salado, amargo y umani (en base al glutamato y que en Japón califican como agradable y sabroso).
El “sintetizador Norimaki” contiene geles codificados por colores que están hechos de agar, una sustancia gelatinosa. Estos geles son ubicados en tubos largos y alojados en una cámara de cobre.
Para simular los sabores, los geles tienen glicina para crear un sabor dulce, ácido cítrico para ácido, cloruro de sodio para salado, cloruro de magnesio para amargo y sodio glutámico para umami.
PUBLICIDAD
Al presionar los geles contra la lengua, todos ellos se activan e interactúan entre sí para crear el sabor buscado.
Las pruebas efectuadas hasta el momento han podido recrear gomitas y el sushi, y el aparato aún es muy voluminoso, por lo que se espera que cuando su tamaño sea reducido como para llevarlo en el bolsillo su comercialización será un éxito.