La conocida ONG Greenpeace expresó su preocupación por la respuesta del ministro de Salud, Jaime Mañalich, sobre las medidas que tomará el Gobierno para asegurar un suministro mínimo de cien litros diarios de agua para las personas en las zonas donde escasea, según lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, OMS.
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El secretario de Estado dijo que la «pregunta es difícil, y lo que se ha hecho a través de los intendentes y de los municipios es llevar agua para uso personal y de aseo a los lugares que carecen de este elemento debido a una de las sequías más importantes de nuestra historia y que no parece que vaya a mejorar en el corto plazo».
Esto motivó a Greenpeace a explicar que de acuerdo al Código Sanitario, la autoridad sanitaria está autorizada para tomar el control de los abastecimientos de agua durante las epidemias, como la que afecta ahora al país con el coronavirus, que para ser enfrentada tiene como una de sus principales medidas el lavado constante de las manos, lo que de acuerdo a Greenpeace 350 mil chilenos no pueden hacer como corresponde por carecer de un suministro adecuado de agua. Una situación que estaría reforzada por la declaración de excepción constitucional que rige en el país.
“La respuesta del ministro de Salud es extremadamente pobre y deja muchas dudas respecto de la capacidad de defensa ante coronavirus que hoy tienen miles de familias chilenas que deben vivir con escasos 50 litros diarios de agua. Lo insólito y contradictorio es que la Corte de Apelaciones recientemente ha rechazado los recursos presentados por Modatima, el INDH y nosotros por considerar que el acceder al agua es una facultad de la autoridad sanitaria y no un derecho de las personas”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
La ONG ambientalista denunció que desde el propio Ministerio de Salud se han tomado medidas para que, contradictoriamente, las personas no reciban más agua de la que hoy se les está entregando, y que ronda los 50 litros diarios.
“La propia Seremi de Salud de la Región de Valparaíso decidió dejar sin efecto una resolución que buscaba incrementar la cantidad de agua entregada a cien litros por persona para enfrentar la pandemia. Todavía las autoridades del Ministerio de Salud ni del Gobierno han explicado las razones para dejar sin efecto una resolución que era clave para que la gente se protegiera de manera apropiada ante el avance del coronavirus”, añadió el representante de Greenpeace.
“Es evidente que en una situación de catástrofe como la que enfrentamos lo mínimo que se puede exigir es la disponibilidad de una cantidad de agua suficiente para la gente. Y es impresentable que ante una pregunta propiamente sanitaria, el ministro de Salud omita la respuesta y evada su responsabilidad pública para explicar por qué redujo la cantidad de agua para una región donde los contagios van subiendo”, concluyó Matías Asun.
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Greenpeace ha levantado la campaña Suelta el Agua, en la que ya 50 mil personas han solicitado que la respuesta del Gobierno incluya y garantice la liberación de agua suficiente para permitir que las comunidades que enfrentan escasez hídrica puedan protegerse de forma adecuada del covid-19.
