Mientras la pandemia de coronavirus sigue creciendo y tiene a América como su actual foco según la Organización Mundial de la Salud, OMS, algunos países de nuestro continente muestran cifras tan positivas en la lucha contra el covid-19 que las ponen al mismo nivel de la destacada Nueva Zelandia.
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Se trata de Paraguay, Costa Rica y Uruguay, que con sus particularidades, menores poblaciones y medidas están muy lejos de los desastres de los gigantes americanos, Estados Unidos y Brasil.
De acuerdo a los datos de este viernes 29 de mayo del Centro de Recursos del Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos tiene 1.725.656 enfermos y 101.706 muertos, mientras que Brasil suma 438.238 y 26.754, respectivamente.
En esos mismos parámetros, Paraguay con siete millones de habitantes tiene 900 y 11, Costa Rica con cinco millones suma 1.000 y 10, y Uruguay con tres millones y medio muestra 811 y 22. Cabe citar que Nueva Zelandia tiene 1.504 y 22 para cinco millones de ciudadanos.
En relación con sus poblaciones, la tasa de mortalidad por covid-19 de Paraguay es de 0.16 por cien mil personas. La de Costa Rica es de 0.20 personas. Y la de Uruguay es de 0.64. O sea, menos de un fallecido por cada cien mil personas.
Al comparar esas cifras con las de Estados Unidos, la diferencia es abismante: en el país norteamericano es de 30 por cien mil.
Paraguay se ha visto beneficiado porque no tiene salida al mar, y ya tenía relativamente pocos vuelos internacionales antes de la pandemia. Pero en cuanto empezó a desatarse la pandemia en Brasil, el presidente Mario Abdo Benítez –quien reconoce cercanía con el mandamás brasileño, Jair Bolsonaro– cerró en marzo sus fronteras con el gigante vecino.
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Por ello militares guaraníes fueron enviados a la región limítrofe para impedir la entrada de automóviles y autobuses de comerciantes y residentes brasileños. También fueron levantadas vallas de alambre en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero.
En Paraguay la cuarentena empezó el 10 de marzo, tres días después de que se supo del primer caso de coronavirus. Y desde el 4 de mayo rige lo que denominan “cuarentena inteligente”, lo que permite la apertura de algunos sectores económicos, pero bajo estrictas medidas sanitarias, divididas en cuatro fases.
En Costa Rica y en Uruguay sus presidentes, Carlos Alvarado Quesada y Luis Lacalle Pou, respectivamente, se tomaron la pandemia en serio y actuaron con firmeza desde el comienzo. Ambos, por ejemplo, dieron el ejemplo usando mascarillas la mayor parte del tiempo cuando aparecían en público, al contrario que Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil.
En todo caso, ni en Costa Rica ni en Uruguay ha habido cierres totales de sus economías, pero sus poblaciones han sido responsables y además en esos países empezaron a efectuar pruebas y a rastrear los casos de covid-19 desde muy temprano.
