La única alternativa que tiene una mujer en edad reproductiva para no quedar embarazada es optar por algún método anticonceptivo o la abstención. Para dar respuesta a esta necesidad, el mercado ginecológico ha multiplicado sus opciones. Más allá de las píldoras y las inyecciones.
PUBLICIDAD
Llegaron métodos como el anillo mensual, para ofrecer una nueva alternativa a quienes son más despistadas. Y en ese grupo también está Mirena que hoy cumple 30 años desde que comenzó su venta en Finalndia. Un 29 de mayo de 1990.
¿Qué es y cómo se inserta?
El método es atractivo por su prolongada duración de 5 años. Se trata de un método intrauterino que se inserta en el interior de la vagina. De forma similar a la “T de cobre”, pero que funciona de una manera muy diferente. Una vez dentro del cuerpo, la Mirena puede ser usada hasta 5 años como método anticonceptivo, a menos que la mujer quiera retirarla antes de tiempo. La inserción la debe hacer un profesional de la salud.
En caso de querer retirarla, el dispositivo es retirado por un ginecólogo durante la menstruación, quien tira con suavidad unos hilos que están unidos con la parte inferior del artefacto.
Su diferencia con la “T de cobre” radica en la composición y efecto en el cuerpo. Mientras que la Mirena libera una hormona (levonogestrel) derivada de la progesterona, la cual está presente en los anticonceptivos orales, parches, anillos o inyecciones, el DIU T (T de cobre) no produce ningún cambio en el ciclo hormonal femenino, pues la mujer ovula todos los meses.
Su efecto es principalmente mecánico. Y muchas veces ha fallado. Mirena, que tiene una forma similar, inhibe la ovulación e impide el desarrollo del moco cervical fértil. Así, dificulta el transporte de los espermatozoides.
Excipientes: los materiales con los que está hecha
Otra diferencia radica en los excipientes (sustancias con las que está hecha). La “T de Cobre” está compuesta de cobre y plásticos. Por su parte, la Mirena está compuesta también por plásticos, pero además incluye otros componentes. “Polietileno de baja densidad, sulfato de bario, elastómero de polidimetilsiloxano; membrana de polidimetilsiloxano, hilos de polietileno y pigmentado con óxido de hierro”, detalla el sito de fármacos Vadecum.
PUBLICIDAD
Como todos los métodos anticonceptivos, la Mirena también presenta un porcentaje de riesgo y efectos adversos para algunas mujeres. En relación a los riesgos que no funcione, la tasa de falla es de 0,2% al año de uso y 0,7% a los 5 años, similar a la de un uso responsable y puntual de las pastillas.
Olvidadizas
Sin embargo, este método es ideal para quienes no recuerdan los horarios de medicamentos. Son cinco años y te olvidas. Obviamente, realizando tus controles ginecológicos correspondientes. Pero, las pastillas (por ejemplo) requieren ser consumida todos los días a la misma hora. El anillo, requiere ser retirado e insertado cada cierta cantidad de semanas. Por eso que, hace ya 30 años, este dispositivo médico significó toda una revolución.
¿Dudas respecto a su efecto en la vida sexual? No se siente ni se puede «pasar a llevar». ¿Motivo? Queda dentro del útero.
