Una brutalidad. De eso está acusada una mujer de 43, detenida en la jornada de ayer en la localidad bonaerense de Sarandí, acusada de haber obligado a su sobrina nieta de 14 años, a mostrarse desnuda en fotografías y a realizar contenido pornográfico por intermedio de videollamadas a presos de la unidad carcelaria de Florencio Varela.
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Obviamente todo esto a cambio de dinero y la detención se concretó tras dos allanamientos.
La sospechosa apodada «La Chacal», de acuerdo a lo informado por Crónica, fue acusada por el delito de «promoción y facilitación de la pornografía infantil agravado por ser ascendiente, descendiente o encargada de la víctima».
La investigación comenzó meses atrás en forma encubierta y con análisis de las comunicaciones y diversas tareas de tecnología con patrullajes virtual y de Cibercrimen.
Las indagatorias determinaron que hace unos 2 meses una joven de 14 años, la cual se hallaba bajo la tutela de su tía abuela, era sometida a malos tratos.
Además, la menor de edad era obligada a maniobras pornográficas, consistentes en fotografías en que se exhibían sus partes íntimas, además de otras imágenes en ropa interior, al igual que videollamadas con clientes a cambio de dinero en efectivo, previamente pactado.