Minesota no fue la única ciudad en Estados Unidos en decretar toque de queda para contener la violencia en respuesta al asesinato del afroamericano George Floyd en una detención policial. Se sumaron Los Ángeles, Atlanta, Miami, Filadelfia y Concinnati, pero no lograron contener los incidentes.
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Decenas de ciudades de Estados Unidos, de norte a sur y del Atlántico al Pacífico, fueron escenario anoche de violentos disturbios en protesta por la muerte de Floyd.
En Indianápolis una persona murió y al menos otras dos recibieron disparos en el transcurso de las protestas que tenían lugar en el centro de la ciudad.
Pero esto no queda ahí, porque una treintena de urbes, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Cleveland, Miami, Dallas e incluso Washington DC, donde los incidentes llegaron frente a la Casa Blanca, fueron escenario la tarde y noche de ayer, de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías.
“Entiendo el dolor que siente la gente. Apoyamos el derecho de los manifestantes pacíficos y escuchamos sus súplicas, pero lo que estamos viendo en las calles de nuestras ciudades no tiene nada que ver con la justicia o la paz”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Florida.
