Isidre Correa, de 61 años, está internado desde el 14 de abril afectado por coronavirus, y desde el 19 de ese mes permanece en la UCI ante su agravamiento. Su cuerpo está cansado por una batalla brutal ante un virus brutal, pero ni él ni el equipo médico del Hospital del Mar, ubicado en Barcelona, están dispuesto a ceder.
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Es ahí donde surge la idea de sacar al paciente al exterior, cruzar la calle y colocar su cama mirando la playa de Somorrostro. Pájaros, arena, esa brisa marina y el sonido del mediterráneo… Todo el frente de Isidre.
Hoy Correa ha mejorado y en los próximos días podría dejar la UCI.
No se trata de decir que una salida a playa cura el coronavirus, pero es un gesto para el paciente para sus médicos y enfermeras y recordarles por qué están luchando… Por seguir viendo y siendo el mar, el aire fresco y ese sol que nos calienta.
“No hemos tenido otro remedio que no dejarnos vencer. La enfermedad no lo ha puesto fácil a los médicos y han reaccionado de una manera espectacular, un 10”, declaró Helena Soriano, la esposa de Isidre, quien lo acompañó en su «salida».
Mientras que el jefe de la UCI del Hospital del Mar, Joan Ramon Masclans, explicó que “debemos innovar en el humanismo y estos detalles son muy importantes para la recuperación de los pacientes y también para los propios sanitarios”.